El Gobierno de Castilla-La Mancha va a retomar el expediente para declarar las Fiestas de Moros y Cristianos de Valverde del Júcar de Interés Turístico Nacional.
El vicepresidente regional, José Luis Martinez Guijarro, y la directora general de Turismo, Ana Isabel Fernández, se reunieron el viernes con el alcalde de la localidad, Álvaro Cárcamo, y otros miembros de su Equipo del Gobierno para avanzar en el procedimiento.
Martínez Guijarro explicó que el expediente que se inició en el año 2013 ha expirado, por lo que la Junta de Comunidades va a retomar los trámites, tal y como se comprometió con los valverdeños el presidente regional, Emiliano García-Page, cuando asistió a las fiestas en honor al Santo Niño el pasado 8 de enero.
Según el vicepresidente, “el objetivo final es que esta fiesta, con más de 500 años de historia y considerada de Interés Turístico Regional desde 1986, sea reconocida también a nivel nacional y esto suponga un impulso para toda la comarca”.
Asimismo, ha explicado que “la preservación y puesta en valor de las tradicionales más singulares de nuestra región forman parte de la estrategia de promoción turística del Gobierno de Castilla-La Mancha, con especial interés en Cuenca, donde la Junta está elaborando un Plan de Turismo específico para la provincia”.
Las Fiestas de Moros y Cristianos de Valverde del Júcar se celebran del 5 al 10 de enero en honor al Santo Niño. Se trata de una tradición con más de 500 años de historia que rememora una de las batallas de la reconquista de Granada, en las que las huestes valverdeñas tomaron parte activa dirigidas por Don Martín Ruiz de Alarcón, entonces Señor de la Villa.
Según los documentos históricos, el 4 de enero de 1496 se rezaron “preces” por primera vez en Valverde de Júcar. Sin embargo, no fue hasta unos sesenta años después, en la década de 1560, cuando comenzaron las recreaciones. Los dichos de los generales, la pólvora, las salvas, el sonido de los disparos de los trabucos y la devoción hacia el Santo Niño hacen única esta celebración.