El abaratamiento experimentado en el precio de los carburantes y los viajes han condicionado el dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de mayo en el conjunto del país, situando la tasa anual en el 1,9 por ciento, siete décimas por debajo del mes de abril, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A nivel regional, el índice anual se sitúa también en el 1,9 por ciento, mientras la variación mensual de los precios registra un descenso de un 0,2 por ciento, frente a la caída del 0,1 por ciento a nivel nacional.
El grupo de vestido y calzado fue el que registró un mayor crecimiento al término del mes de mayo en nuestra región, mientras que el grupo de ocio y cultura registra la mayor bajada, con un -2,5 por ciento.
En términos anuales, los precios energéticos continúan siendo el principal elemento de presión sobre la inflación, si bien el incremento interanual de sus precios ya es mucho menor que en los meses anteriores, lo que está permitiendo que la inflación general se modere.
Tal y como viene adelantando CEOE desde inicios de año, es de esperar que durante los próximos meses la inflación subyacente siga muy contenida, por lo que de mantenerse el precio del petróleo en los niveles actuales, la inflación seguirá desacelerándose de forma gradual.
En este contexto, cabe recordar que las empresas sí han tenido que hacer frente a un aumento de los costes de producción, especialmente la energía, por lo que cualquier deterioro de la competitividad supondrá una limitación para la recuperación de la economía.
En este sentido, para poder afianzar el proceso de recuperación de nuestra economía, es necesario garantizar un contexto de moderación salarial, ya que en estos momentos, cualquier incremento salarial supondría una pérdida de competitividad inasumible para las empresas, que perjudicaría el mantenimiento y la creación de nuevos empleos.