El XI Mercadillo del Libro de Ocasión de Fuentenovilla volvió a llenar de vida cultural la Plaza Mayor este pasado sábado, en una edición muy especial, marcada por el 20º aniversario de la Biblioteca Municipal “Blas de Salcedo”, abierta por el Ayuntamiento de Fuentenovilla en 2005.
La cita, que cada año convierte la lectura en protagonista, se celebró con entusiasmo pese al intenso calor de la mañana y las tormentas de la tarde. Los soportales de la iglesia y el entorno de la Picota se transformaron en refugio perfecto para que vecinos y visitantes pudieran seguir disfrutando de los libros y de las actividades programadas.
Como es tradición, el mercadillo nació de las donaciones que realizan los vecinos y amigos de la biblioteca. Tras una cuidadosa selección, los libros repetidos se ofrecen a precios simbólicos para recaudar fondos que permitan seguir renovando los fondos bibliográficos. “Todo lo recaudado vuelve a la biblioteca en forma de nuevos libros, DVDs o material infantil, siempre atendiendo las sugerencias de nuestros socios”, explica José Vicente Monge, bibliotecario municipal y alma del evento, que subraya que “son las ganas de los voluntarios y los vecinos las que hacen que todo salga bien”.
Este año, la propuesta incluyó la divertida opción de comprar libros “al peso” a cinco euros por cada kilo de lectura, o bien a diez euros, tres, con títulos para todas las edades y gustos. Marina Pérez, una de las voluntarias, destacó la importancia de esta iniciativa, no solo por su carácter solidario, sino por el ambiente que genera. “Es una actividad muy entretenida, donde nos reunimos gente de todas las edades para compartir cultura, colaborar con la biblioteca y fortalecer el pueblo. Si no ayudamos al pueblo, ¿quién lo va a hacer?”, señalaba con entusiasmo.
Otra de las voluntarias fue la concejala de Cultura, María Murillo. “Nuestra biblioteca es mucho más que un lugar donde se prestan libros. Es un motor cultural y social que da vida al municipio durante todo el año. Este mercadillo, junto al resto de actividades, es una muestra de cómo la cultura puede unir a generaciones y mantener vivo el espíritu comunitario, incluso con calor, tormentas o cualquier contratiempo”, afirmaba.
La jornada incluyó también otras actividades culturales. Por la mañana, la compañía Gus Marionetas ofreció un animado taller infantil en el que los niños y niñas crearon sus propias marionetas, aprendiendo técnicas sencillas y descubriendo cómo se elabora un espectáculo de títeres desde el guion hasta la escenografía. “Queremos que los niños puedan construir sus propios personajes y, quién sabe, quizá crear futuras generaciones de titiriteros… o, al menos, de buenos espectadores”, comentaba Fernando Arregui, director de la compañía.
Por la tarde, pese a las tormentas que obligaron a improvisar soluciones rápidas para proteger los libros, Gus Marionetas ofreció su espectáculo “La Inauguración”, un montaje con títeres de guante donde la música fue la gran protagonista. Su representación, divertida y artesanal, encandiló a pequeños y mayores, con la fuerza del teatro en vivo. “El teatro de títeres no puede digitalizarse. Llevarlo a la calle, rodearlo de libros y compartirlo con el público es una forma maravillosa de celebrarlo”, destacaba Arregui.
El programa incluyó también la mesa redonda del Club de Lectura de Fuentenovilla, donde vecinos y visitantes debatieron sobre literatura y compartieron sus lecturas favoritas. Una muestra más del dinamismo cultural de la localidad, donde la biblioteca es mucho más que un espacio para los libros.
Entre los asistentes a la iniciativa, destacó la presencia de Álex N. Lachhein, conocido colaborador del programa “Cuarto Milenio” de Iker Jiménez y vecino del municipio, que no quiso perderse esta jornada que volvió a unir cultura, tradición y convivencia.
La alcaldesa, Montserrat Rivas, quiso agradecer el trabajo colectivo que hay detrás de este mercadillo y, especialmente, la dedicación de la biblioteca en su vigésimo aniversario. “La Biblioteca Blas de Salcedo no es solo un lugar para leer; es un espacio de encuentro, de participación y de crecimiento social. Este mercadillo y todas las actividades que se impulsan desde la biblioteca son el mejor ejemplo de lo que somos como comunidad. Somos vecinos implicados, que suman esfuerzos para mantener vivo el pulso cultural de Fuentenovilla”, señaló.
En los últimos años, la Biblioteca “Blas de Salcedo” ha sido reconocida a nivel nacional con los premios María Moliner de Animación a la Lectura, por proyectos innovadores como “La lectura es vida y la vida es lectura” y “Nuestro pueblo, nuestras lecturas”, que combinan fomento lector, integración social y dinamización cultural.
La jornada finalizó con la tradicional rifa solidaria, cuyos fondos también se destinarán a la biblioteca. Ni el calor, ni la lluvia, ni las tormentas pudieron apagar las ganas de leer de Fuentenovilla, que volvió a convertir sus calles en un homenaje a los libros y a la cultura compartida. La Biblioteca Blas de Salcedo tiene hoy cerca de 750 socios, y cuenta con más de 7.684 volúmenes.