En este ir y venir por los diferentes pueblos de la provincia de Cuenca siempre me encuentro con alguna persona dispuesta a mostrarme las oportunidades de desarrollo, emprendimiento y atracción de empresas que tienen su municipio o su comarca. En la mayoría de las ocasiones me hablan de un tiempo anterior que recuerdan perfectamente y que se remonta al pasado siglo donde se produjo una trashumancia humana del campo a la ciudad y en paralelo, un deterioro del tejido socioeconómico, que fue rompiendo redes, cerrando negocios, industrias, servicios e infraestructuras y que ha llegado hasta nuestros días. Todo se ha visto perjudicado. También la obra civil y la arquitectura. La mayoría de las tradiciones siguen vivas gracias a las raíces cristianas de sus habitantes, a destacar, la gran labor de la Iglesia Católica para preservar el Patrimonio y el Arte, los agricultores y ganaderos como grandes custodiadores del Paisaje además de la seguridad alimentaria y las mujeres, como garantes de la gastronomía tradicional y la artesanía.

Y quiero focalizarme en ese perjuicio que ha sufrido esta provincia y en general otras zonas despobladas de nuestro país, desde un punto de vista positivo, como una segunda oportunidad para comenzar y revertir una situación con un éxodo de personas a la inversa. Igual que la huída produce abandono, todo nuevo asentamiento de población genera por sí mismo un cambio sistémico y el movimiento de personas es una herramienta sencilla de aplicar que sirve para impulsar la economía. De ahí la necesidad de una repoblación sistematizada con familias y mujeres, basada en las oportunidades de desarrollo que ofrece el territorio, regulada sociolaboralmente, conectada con las políticas migratorias y con el regreso del talento joven, basada en la economía social de mercado, la digitalización de las ocupaciones tradicionales y la sosteniblidad del territorio a través de las nuevas economías. La propia situación demográfica de España y Europa es además otra oportunidad para avanzar en los cuidados que necesitan las personas mayores y en la adaptación de viviendas y pueblos, en la mejora de los servicios necesarios para crear espacios mas propicios para envejecer. Todo ello es desarrollo socioeconómico y todo lo que gira alrededor de las zonas despobladas de nuestro país debe englobarse bajo el paraguas de la Política Social transformadora y generadora de empleo.
Durante 3 años he realizado un trabajo de campo experiencial a modo de Erasmus Rural. AFAMMER y el Reto Demográfico me han ofrecido la mejor tarjeta de visita para acercarme a los pueblos y darme un baño de realidad. En un millar de días hay tiempo para empaparse muchas veces, apreciar que no es oro todo lo que reluce y que la pionera Ley de Despoblación de Castilla la Mancha necesita ser reformada, escalada a nivel nacional y consensuada por todos los Partidos Políticos, ya que la única salida para la supervivencia de un amplio número de pueblos de España es alcanzar un Pacto Nacional de Estado para la Repoblación del Medio Rural y en el Día de Europa, nada mejor que dar visibilidad a la Paz y la Unidad de los pueblos europeos amplificando ese Proyecto Común.
Frente a la despoblación la demagogia no sirve, solo sirve la Concordia y la Cooperación. En este tiempo de campaña, no debemos crear en los pueblos pequeños más conflictos de intereses sino facilitar la vida en ellos. Cuenca forma parte de la Laponia del Sur del Continente, de la Serranía Celtibérica que abarca también parte de las provincias de Burgos, Castellón, Guadalajara, La Rioja, Segovia, Soria, Teruel, Valencia y Zaragoza. Un territorio con grandes posibilidades de Repoblación porque necesita personas para no morir.
Aunque ni tú, ni yo nos merecemos la despoblación y todo lo que lleva consigo. Sí que está en nuestras manos elegir con nuestro voto, a líderes que defiendan una perspectiva de unidad frente a objetivos comunes. Cuando votas en las Elecciones Municipales de tu pueblo, no solo estás votando al alcade o concejal que crees que lo hará mejor, indirectamente estás eligiendo un proyecto de futuro y desarrollo para tu Diputación Provincial.
Por eso es importante votar, votar a tu vecino que va para alcalde, pero también lo es saber qué planes frente a las despoblación tiene el Partido Político al que representa para no equivocarte y elegir con conciencia a las personas y partidos capaces de asumir Retos Europeos e Internacionales, que nos beneficien como un todo situando la Repoblación en la agenda.
En los pueblos no hay demoscopia, en los pueblos las encuestas de intención de voto se realizan en el bar o en el banco de una plaza. Me gusta parar de vez en cuando en alguno de ellos, de modo anónimo, elegido al azar y preguntar por los candidatos y el proyecto. Salen muchas cosas interesantes en conversación y siempre aprendo, porque Cuenca es una gran maestra.
En la antesala de la Campaña Electoral, cierro con un deseo y la frase de aquella madre que se acercó a decirme: Yo voto a quien traiga empresas y empleo a la zona, para que mi hijo viva aquí. Ojalá todos lo hijos de los pueblos de esta provincia sean certeros para conseguir entre todos una Cuenca mejor.
Opinión de Yolanda Martínez Urbina