El servicio “Comida Sobre Ruedas”, de Cáritas Diocesana de Cuenca, tiene como misión promover el desarrollo integral de las personas en sus entornos naturales. Por ello se busca mejorar la calidad de vida y la seguridad en los hogares de las personas mayores de la capital conquense, para facilitar su día a día en el gran esfuerzo que supone para muchos la elaboración de comidas diarias.
Así las personas mayores y/o dependientes con escasas redes sociales o familiares pueden llevar una dieta equilibrada y ajustada a posibles patologías alimentarias prescrita por un profesional. Se ofrecen comidas diarias (primer plato, segundo plato, pan y postre), los 365 días del año, basadas en una dieta mediterránea baja en grasas y sal.
Un compromiso de La Fundación Bancaria La Caixa y Cáritas Diocesana de Cuenca
Una labor que no sería posible sin la implicación y coordinación de trabajadores y voluntarios, además del apoyo de la Fundación Bancaria La Caixa, y que Cáritas Cuenca lleva realizando a lo largo de más de 20 años, atendiendo en los barrios con mayores dificultades de acceso para personas mayores o con movilidad reducida.
Pedro Bordallo, Director de Cáritas Cuenca, señala que mediante el proyecto Comida Sobre Ruedas, además de entregar comida diariamente, también se hace un acompañamiento integral a las personas que se benefician del servicio. Así, los familiares pueden estar tranquilos de que los mayores están atendidos y bien nutridos.
Durante el pasado año, hasta un total de 149 personas mayores recibieron los servicios de comida a domicilio y, en lo que va de año, ya son 106 personas las que están siendo atendidas gracias a la colaboración de La Caixa con este proyecto.
Para Cáritas Cuenca, las personas mayores son el mayor tesoro. El Papa Francisco recuerda que, “aunque a muchos la ancianidad les da miedo, una larga vida es una bendición, y los ancianos son signos vivientes de la bondad de Dios que concede vida en abundancia”.
La Fundación Bancaria La Caixa y Cáritas Diocesana de Cuenca están comprometidos con la población vulnerable, para poder acompañarlos y poder dar respuesta a sus necesidades básicas que, en este caso, está asociado a la mayor estancia de las personas mayores en su vivienda habitual.
