El presidente de los ribereños, Francisco Pérez Torrecilla, acompañado del vicepresidente y alcalde de Valle de Altomira, y de dos miembros más de la junta directiva, alcaldes de Canalejas y Cifuentes, volvieron este lunes a la carrera de San Jerónimo para entrevistarse con el diputado por Murcia, Miguel Garaulet Rodríguez y la portavoz regional del partido naranja, Orlena de Miguel Muñoz.
La reunión transcurrió cordialmente y los ribereños pudieron trasladar sus inquietudes al diputado, que, siendo de origen murciano, estaba al tanto de buena parte de los hechos. El intercambio de posturas fue enriquecedor, pues si bien la posición del diputado es completamente opuesta al movimiento de Trasvase Cero iniciado por los ribereños, ambas posturas confluyen en la necesidad de dar una salida digna y urgente a la situación de los municipios de la asociación, parte débil en un maremágnum de intereses políticos y económicos.
«Todos coincidimos en que al río Tajo y a sus ribereños nos cargaron con todas las obligaciones hídricas legales del mundo mundial, que cumplimos escrupulosamente, pero nadie se acordó de otorgarnos un solo derecho, si siquiera el derecho al agua potable. Y esta situación debe acabar ya», expresaba el presidente de los ribereños.
La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía se ha reunido así con los cuatro principales grupos parlamentarios: Partido Popular, PSOE, Podemos y Ciudadanos. “Agradecemos enormemente a todos los grupos su disposición para permitirnos llevar nuestra voz hasta el Congreso, donde se aprueban las leyes y se toman las decisiones que nos afectan”, valoraba su presidente. “De momento las posturas respecto al Trasvase Tajo-Segura son muy diferentes, cada partido tiene la suya y debemos seguir trabajando en este sentido; sin embargo, sí hemos conseguido algo muy importante: todos confluyen en que nuestra situación es insostenible; no podemos seguir así, necesitamos inversiones que palien las consecuencias del trasvase, que eviten la despoblación y la muerte de nuestros pueblos”.
“Pero no olvidemos que no se trata de un asunto meramente económico o social”, advierte Pérez Torrecilla. “El río Tajo es patrimonio medioambiental de todos los españoles, hábitat para muchas especies y rasgo fundamental de nuestra península, no podemos dejarlo morir; mejor dicho, no podemos asesinarlo”.
Desde la Asociación de Municipios Ribereños se espera ahora que el Gobierno desbloquee ya el perseguido Plan de Fomento de Uso Público y Adecuación Medioambiental del Entorno de los Embalses de Entrepeñas y Buendía (Guadalajara y Cuenca).