El Comité de Empresa de los trabajadores de Alsa, empresa concesionaria de los autobuses urbanos de Guadalajara, ha anunciado la celebración de concentraciones y posibles movilizaciones ante la falta de diálogo de la empresa en la negociación del convenio colectivo.
La dirección de Alsa «se muestra inamovible a cualquier subida salarial y no da solución a los problemas sobre libranzas y turnos», ha explicado el presidente del Comité, Rafael Aguirre, en rueda de prensa donde ha aclarado que «tras cuatro reuniones» la empresa no ha mostrado «ningún ánimo de negociar ninguna de las propuestas sugeridas por los trabajadores».
En este sentido, ha señalado que no se ha producido ninguna subida salarial desde el 2013, año en que se inició la contrata, y que a pesar de la subida del 1,6 % del IPC de este año «se niega a una subida del 3,5 % propuesta».
«La empresa solo ofrece un incremento del 0,5 % a partir de 2018 y, además, vinculada a no superar en un 16 % la siniestralidad y en un 3,5 % la tasa de absentismo, por lo que entendemos que la propuesta es cero, ya que en una empresa de transporte urbano es inviable esa tasa de accidentes», ha explicado Aguirre.
El representante sindical ha añadido que el próximo martes tienen una nueva reunión en la que «si no desisten de su actitud y se muestran dispuestos a llegar a un acuerdo» la plantilla, integrada por 91 trabajadores, «ya ha manifestado que está dispuesta a llegar donde haga falta para no seguir perdiendo poder adquisitivo».
Así, la plantilla ha acordado realizar concentraciones y no ha descartado la movilización si la situación no se resuelve.
Otras reclamaciones
Además, Aguirre ha denunciado que la empresa no ofrece ninguna solución a problemas de otra índole «pero igual de importante o más que la subida salarial» como es la inexistencia de aseos lo que les obliga a usar baños privados de bares o centros como el hospital y, en ocasiones, como los fines de semana, «a tener que hacerlo en la calle si están cerrados».
De igual modo, ha reclamado que solvente una «injusticia que ya ha generado un ambiente de conflicto entre los trabajadores» y que viene derivada desde el inicio de la contrata porque «ciertos trabajadores elegidos a dedo tienen turnos en los que nunca hacen festivos ni fines de semana mientras que el resto apenas libran un fin de semana».
Según el presidente del Comité, «la empresa no cree necesario establecer criterios para que dichas rotaciones sean justas».
Por último, ha denunciado que el pliego de la contrata establecía un número determinado de conductores que no se está cumpliendo ya que «aquellos que se jubilan son cubiertos por los que ya están dentro de la empresa de forma temporal», a lo que se suma la precarización del servicio con tres trabajadores contratados en prácticas y cobrando el 60 % del sueldo.
