El Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su apoyo a los representantes municipales de varias localidades de la Comarca de Molina de Aragón afectadas por las consecuencias de la DANA del pasado mes de octubre, en el encuentro mantenido con responsables de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para abordar las actuaciones previstas en las zonas dañadas.
La reunión, celebrada en la sede de la CHE en Zaragoza, ha contado con la participación de una delegación de alcaldes, alcaldesas y concejales de los pueblos del Valle del Mesa y el río Piedra, acompañados por el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rubén García Ortega. En concreto, han asistido Pedro Lozano, alcalde de Villel de Mesa; Juan Carlos Escolano, alcalde de Algar de Mesa, junto al concejal Pablo Hernández; Margarita Morera, alcaldesa de La Yunta, y Juan Antonio García, concejal de Mochales.
Todos ellos han trasladado las principales inquietudes de sus municipios en relación con la limpieza de los cauces de los ríos Mesa y Piedra, así como las medidas preventivas necesarias para evitar nuevas inundaciones.
El delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rubén García, ha valorado positivamente el encuentro, destacando que «es fundamental que los alcaldes de estos pequeños municipios de la Comarca de Molina de Aragón se sientan escuchados en sus reclamaciones y respaldados por el Gobierno regional”, ha afirmado “guiándoles y apoyando sus reivindicaciones para la limpieza de los cauces, y más después de la gran DANA de octubre de año pasado”.
Asimismo, ha añadido que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha “seguiremos pidiendo a las instituciones que tienen estas competencias que ayuden a que nuestros pueblos consigan que los ríos que pasan por sus municipios estén limpios, cuidados y con un estupendo mantenimiento”, ha aseverado.
Medidas concretas para prevenir nuevas inundaciones
Por parte de la CHE, la comisaria de Aguas, Miriam Pardos, y el responsable del área de Gestión Ambiental, Samuel Chopo, han explicado las intervenciones que el organismo está llevando a cabo actualmente en La Yunta y las próximas actuaciones previstas en Villel de Mesa, Mochales y Algar de Mesa. Estas labores incluyen la retirada de elementos que obstaculicen el flujo de agua en los cauces y la adecuación de las márgenes afectadas.
Durante el encuentro, los responsables de la Confederación han recordado que esta zona de la provincia de Guadalajara, que abarca algo más de 1.000 kilómetros cuadrados atravesados por las cabeceras de los ríos Mesa y Piedra y sus afluentes, es especialmente vulnerable a las lluvias torrenciales, que provocan crecidas súbitas y avenidas rápidas. En este sentido, han señalado que las precipitaciones registradas durante la DANA del pasado otoño superaron los 50 litros por metro cuadrado en 24 horas, agravadas por un terreno ya saturado de agua debido a las lluvias acumuladas en septiembre.
Además, como parte de las medidas para reforzar la capacidad de respuesta ante fenómenos meteorológicos extremos, la CHE ha anunciado la revisión y ampliación de la red SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica) en la zona, con la instalación de nuevos sensores que permitan un seguimiento más preciso de las crecidas.
Asimismo, se elaborarán mapas de inundabilidad de las cabeceras de los ríos Mesa y Piedra, comenzando por localidades como Villel de Mesa, para mejorar el conocimiento del comportamiento de estos cauces ante futuros episodios de lluvias intensas.
Cabe destacar que este encuentro ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado entre la consejera de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola, durante la reunión de trabajo que mantuvieron el pasado 10 de febrero en Zaragoza.
