El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja en la inclusión social de menores vulnerables y menores tutelados por la administración a través del proyecto socioeducativo ‘La Brújula’. Este programa se desarrolla en colaboración con la Asociación Sociocultural Grupo Cinco que es la entidad encargada de implementar esta iniciativa que busca prestar atención especializada y continuada a través de actividades desde el ámbito de la educación no formal y del ocio y tiempo libre, que generen una alternativa a la situación de riesgo en la que se encuentran estos menores.
La directora general de Infancia y Familia, Inmaculada Tello, y la delegada de la Junta de Comunidades en la provincia de Cuenca, Marian López Martínez, han compartido este martes una jornada con los 26 chicos y chicas (de 6 a 16 años) que están participando de este recurso, en su mayoría menores que presentan casos de rechazo y exclusión social, con dificultad para acceder a recursos normalizados y a actividades extraescolares debido a la situación económica familiar. Por ello, “es una gran oportunidad educativa y social para poder prevenir situaciones problemáticas y actuar con las familias para, en muchos casos, evitar realizar una tutela administrativa”, ha destacado la directora general.
Este programa se viene desarrollando desde hace nueve años con grandes resultados, que se concretan en una reducción de los factores de riesgo a través de la educación de calle y de acciones socioeducativas como: la contribución a una mejor integración escolar, la prevención del posible consumo en menores, y la mejora de la formación y orientación laboral en los menores que acuden al programa.
Una de las particularidades del proyecto ‘La Brújula’ es que no tiene una programación prediseñada por el equipo de educadores y educadoras, sino que son los propios jóvenes los responsables de la programación comunitaria, partiendo de sus propios intereses.
Precisamente esta semana, los participantes están disfrutando gracias al apoyo añadido de la Fundación ‘la Caixa’ y Fundación Educo de unos días de vacaciones en el Campamento Juvenil ‘Los Palancares’ de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, “seguramente la única experiencia vacacional que tendrán este verano”.
Otro de los elementos innovadores de ‘La Brújula’ es el acompañamiento al estudio de los participantes, facilitándoles un tiempo y espacio en el que puedan cumplir con sus obligaciones escolares, ya que muchos de ellos carecen de este tipo de apoyo en otros momentos de sus vidas.
“El proyecto se centra en el desarrollo de dos metodologías innovadoras como son el trabajo con actividades comunitarias y de aprendizaje servicio, haciendo sentir a los participantes personas activas en su comunidad y ciudadanos de pleno derecho, sintiéndose escuchados, valorados y encontrando su lugar en el grupo de iguales, apreciando su entorno, y respetando el espacio público”, ha añadido la responsable de Infancia y Familia.
El Gobierno regional destina sólo a este proyecto cerca de 24.000 euros, junto a otros proyectos de prevención e intervención, que evitan llegar a tener que actuar en problemáticas más difíciles, ya que se trata de proyectos que permiten la prevención desde distintas actividades comunitarias.
“Somos conscientes de que la prevención en Infancia y Familia es uno de los aspectos que debemos fomentar para poder rentabilizar mejor los recursos públicos y proteger mejor a nuestras niñas, niños y adolescentes de la región, a la vez que trabajamos con las familias y las orientamos en acciones educativas y de ocio”, ha asegurado Tello.
Por su parte, la coordinadora de proyecto de la Asociación Grupo Cinco, Nieves Martínez Valero, ha destacado la importancia del programa ‘La Brújula’ para educar en valores. Durante esta semana, la convivencia en el Campamento de ‘Los Palancares’ les está permitiendo trabajar este aspecto a través de los cuentos populares. “Este año la temática es ‘Un viaje por lo cuentos’, con este hilo conductor trabajamos cómo darle la vuelta a esos cuentos, que las princesas no sean frágiles y delicadas, aquí las princesas son guerreras. Además, de hacer hincapié en otros aspectos como la autonomía, hábitos de higiene, responsabilidades en el hogar, etc. Es un campamento donde se trabaja la igualdad”, ha explicado Martínez Valero.
