José Illana. Turismo Sacedón. No quiero ver a mi pueblo eternamente condenado cuando hay alternativas a nuestras puertas
El pasado 31 de mayo, las aguas del embalse de Entrepeñas llegaban, casi, a la vertical del puente sobre el que construyeron, en Sacedón, la carretera a Guadalajara. Digo casi porque, nuestro vehículo, pudimos aparcarlo unos 50 metros en busca del agua. Mes y medio más tarde, una señora que depositaba basura en uno de los contenedores de la calle Ribera de Entrepeñas, lo confirmaba: ha bajado muchísimo, muchísimo. Esto es una pena, decía a la sombra de unos pinos mientas, más abajo, en la lámina azul, lanchas y veleros se esparcían ordenadamente, como zapateros en agua, amarrados a un anclaje mientras, otros, descansaban en un pequeño embarcadero, cerca de la Boca del Infierno o Puerta del Infierno como la cita Madoz, abierta a pico y barrena que, ahora, desde la tierra o desde el agua, tiene vistas y desafíos en esa vía ferrata.
La referencia escrita más antigua, en la que se nombra a Sacedón, data de mediados del siglo 12 aunque, por aquí, existieron poblaciones de celtíberos, olcades, romanos etc. que vivieron en paz en este Señorío y Villa hasta que, en 1811, el Empecinado, toma Sacedón ocupado hasta entonces por los franceses favoreciendo, así, que Fernando VII y su corte veraneara en Sacedón entre los años 1816 y 1827 destacando que, en 1825, La Isabela y Baños de Sacedón, tomaran el nombre de Real Sitio en honor de Isabel de Braganza.
En la segunda mitad del siglo 19, Madoz, en su diccionario, refleja que tiene 400 casas, escuela frecuentada por 100 alumnos, la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora cuya iglesia fue quemada por los partidarios de don Carlos por lo que, los feligreses se trasladaron a la ermita en la que se venera la cara de Dios, escribe sobre las ruinas de dos castillos, del manantial de aguas minerales similares a La Isabela…
Llama la atención que, el terreno, quebrado y llano, es seco, arcilloso y de secano excepto unos huertos que se riegan con las aguas de unos arroyuelos que mueren en el Tajo, cuyas aguas, no se aprovechan para aquel beneficio. Curioso porque, menos de cien años después, en 1929, con el fin de regular el caudal del río Tajo, se plantea la construcción de una presa en la zona de Entrepeñas llamada, así, por la cantidad de farallones rocosos labrados por el Tajo, el agua y el viento. Tras la guerra, a finales de los años 40, se reinician los trabajos de construcción, desviándose las aguas del Tajo, hasta la puesta en marcha en 1956 aunque fue, en el año 1958, cuando sería inaugurado oficialmente. Pero, en esos quince años, ocurrieron muchas cosas. ¿De ellas?, la desaparición de pueblos enteros como Santa María de Poyos o La Isabela en donde vivían unas 50 personas, y la inundación de las mejores tierras.
Aquello fue horrible. Los agricultores dejaron sus tierras en las que, desde pequeños, sembraban sus vidas y tuvieron que emigrar porque, aquello, en esos momentos, no tenía futuro salvo para los que, con suerte, trabajaban en las obras. Obligaron a un modelo productivo, que era agrícola, a reconvertirse en un modelo turístico porque, como sabemos, las mejores tierras se sumergieron.
El que así se expresa es José Manuel Illana, al que hemos sorprendido barriendo a las puertas de la oficina de información turística del Ayuntamiento de Sacedón, de la que es el responsable, ubicada en la antigua carretera de Cuenca y, como habíamos hablado anteriormente, por teléfono, del tema que nos ocupa, ya en el interior de la oficina me enseñó una aplicación, en el móvil, similar a la que tenemos para controlar el consumo eléctrico y el que vendemos, por la que, al instante, sabíamos el caudal que entraba en Entrepeñas (poco) y el que salía (mucho), al igual que ocurría en Buendía con entrada, aportes cero, y salida ya conocida.
¿Hablamos de Trasvase, o Acueducto Tajo Segura?
Hablamos de Saqueo Tajo-Segura. Del expolio, del recurso subvencionado con el dinero de todos.
El año 1958 es uno de esos años que, el que esto escribe, lo mete de lleno sin permiso alguno en lo que llama, llamamos, la España en blanco y negro. Es el año en el que muere el papa Pío XII, el de las bombas atómicas de los EEUU y el de las películas, ya en color, de aquella España que solo reflejaba la vida en un Madrid en el que, el barrio, era uno de nuestros pueblos reflejados en la inolvidable película “Historias de radio” aunque, esta, se estrenara tres años antes. Eran, por poner ejemplos, “Las chicas de la Cruz Roja”, ”El pisito”, “El ruiseñor de las cumbres”…Pueblos, los de la cabecera del Tajo, mal comunicados, pendientes de las ovejas, de una agricultura de subsistencia, de la granja familiar y de la limpieza de los montes. Menudo futuro para los descendientes, para unos niños, para las familias que tuvieron que esperar a la aparición de los Planes de Desarrollo (1964) y a la demanda de trabajo para iniciar una emigración que dejó a la España rural como un erial por eso, y por el boca a boca.
Tengo entendido que, no solo aquí, sino que, también, en Alarcón, o en Contreras, hicieron promesas. Que iban a dejar servicios, comunicaciones…
Claro. Aquí, ya te digo, al quedarse sin tierras, sin las buenas tierras y sin un futuro a la vista, mucho antes de lo del Mar de Castilla, la gente emigró a Madrid o a Valencia con una mano por delante y, la otra, por detrás. Hubo compensaciones, claro, las de entonces pero, también te digo que hubo sitios, como La Isabela, con unos 45 habitantes, que no le dieron nada. Les hicieron salir de sus casas porque era una especie de colonia y sin compensación alguna.
Promesas. Vendiendo el oro del moro…
Aquí hubo un gran desarrollo urbanístico con el nacimiento del embalse. Buena parte de Entrepeñas se urbanizó: la parte este, las Anclas, las Brisas, Peñalagos…Hubo servicios como por diez años hasta que se firmó el trasvase y se acabó la fiesta, sin coña.
El embalse se inaugura en el año 1958 junto al de Buendía y, con los de Bolarque, Almoguera, Estremera y Zorita forman lo que se llamó el Mar de Castilla. El mayor complejo de agua, la mayor área húmeda de toda la península ibérica. Y digo se llamó porque, hoy por hoy, los metros cúbicos no son los mismos.
Esto era un oasis, en plena llanura castellana, que condicionó la vida al que se quedó tras las inundaciones de las tierras. Cambió el clima, llegaron servicios…Lo que pasa es que hubo muchas cosas que no se hicieron. Un viaducto, el de Entrepeñas y, luego, el de Buendia que se construyó hace unos 15 años para poder trabajar unas tierras que tenían enfrente de su casa y, eso, ha tardado demasiado tiempo. Demasiado. Es el puerto de agua dulce con más embarcaciones censadas y problemas múltiples. Por ejemplo, no hay una plataforma de botadura de barcos. La Confederación Hidrográfica del Tajo, pone el cazo, pero no pone servicios. Ellos tienen la obligación de poner una botadura pero no hay un servicio para eso. Una botadura que sería un reclamo para la gente que quiera traer su barco.
Los que tenemos cierta edad, hemos visto las aguas hasta la primera línea de casas y, ahora, hace mes y medio, estaba a unos sesenta metros desde la perpendicular de la carretera que, a día de hoy, se han acortado considerablemente.
Bueno, es que este año, a fecha de hoy, está al 65 por ciento
¿Qué?
Sí. Al 65 por ciento. Lo que pasa es que, en estas mediciones, se hace la media entre Entrepeñas y Buendía y, por eso, has oído que estamos al 45 por ciento porque, Buendía, está al 33 por ciento. Lo que se ve es un espejismo porque, la línea de cota máxima, se pierde porque va colonizando plantas. La realidad es que le falta un tercio de agua y, a Buendia, dos tercios. Imagínatelo lleno.
Pues, para imaginar, propongo un análisis comparativo con una bañera de casa normal.
El agua quedaría como a 2/3 de la bañera. Le faltaría más de un palmo para llenarla pero, ese palmo, llévalo a la realidad.
Hemos hecho referencia, muy de pasada, a la historia de Sacedón antes del embalse y durante la construcción del mismo y, abundando en ello, aunque el personaje no fuera de aquí, he de recordar que, años antes, en los estudios preliminares del trasvase en las Cortes de Franco, un presidente de la Diputación de Cuenca, José Luis Álvarez de Castro, ya fallecido, dimitió de su cargo por no estar de acuerdo con el trasvase. Decía que “no podía consentir que se aportara agua a cambio de nada”. Que yo sepa, nadie ha dimitido por estar en contra de la obra y lo que trajo a partir del año 1979: trasvases y más trasvases como el anunciado el pasado día 11 de julio de 83 hectómetros cúbicos para tres meses.
Tres son para las Tablas de Daimiel. Y te digo, el trasvase es igual de dañino, vaya a donde vaya, porque, al final, es el mismo método que se utiliza para Murcia. Me da igual que sea al Guadiana que al Segura. Si tienes que hacer un trasvase, no puedes animar a que se deseque el acuífero 23 por la sobreexplotación de la agricultura
Pero la llamada Tubería Manchega es para consumo humano hasta Puertollano. ¿Va a incluir agua para acuíferos?
Ya te digo que, tres hectómetros cúbicos van a Daimiel. Este año, ese acuífero se ha recuperado un poco porque ha llovido pero, si el año viene seco, ¿cómo se rellena el acuífero?
Hay cabreo, enfado, por la decisión de hacer trasvases para tres meses cuando, lo sensato, sería mes a mes.
Claro. Porque vas viendo la evolución de los embalses y, así, se puede gestionar de mejor manera pero, es que, yo, apostaría por el trasvase cero. No puedes mandar agua a quien tiene la alternativa de las desaladoras, que es agua infinita. Si producen 3.000 millones de ganancias al año, -como están diciendo siempre-, que lo inviertan en eso, o sea, a mí no me pueden estar condenando a vivir bajo el yugo de una sequía eterna, de un saqueo eterno, para luego después ver unas desaladoras que están sin utilizar y que se han pagado con dinero de todos.
Pues con dinero de todos, todos los años por estas fechas, verano, los camiones de las diputaciones tienen que abastecer a muchos de nuestros pueblos al quedase sin suministro de agua…
Sí, claro. Junto a la oficina de turismo, aquí, en donde hay una toma de agua, vienen los camiones cisterna de los pueblos cercanos a tomar agua de aquí y se la llevan a los pueblos porque, en verano, se multiplica por dos o se triplica la población subiendo el gasto de agua porque, la gran mayoría de esa gente, tiene aquí su segunda residencia.
Existe un llamativo estudio llevado a cabo por el hidrogelólogo Francisco Turrión, en el que denuncia varias cosas: que no se tiene en cuenta el agua de los acuíferos, la guerra de intereses económicos de unos y de otros, los recursos renovables y, como mencionas, el papel de las desaladoras. Vamos que, a corto plazo, puede escucharse (es un vídeo) que los receptores de agua podrían desconectarse del trasvase sin que la agricultura del este español lo notara.
El tema de esto, al final, no es que puedan porque, al final, si un pozo, por ejemplo, lo sobreexplotan, vuelven a tener el mismo problema y, ahí, lo que tienen que hacer es que, en Murcia, por ejemplo, cuando se abrió el trasvase Tajo-Segura, era para regar 49.000 hectáreas en 1979. O sea, el trasvase se autorizó para regar 49.000 hectáreas y no puede ser que, a 2024, tengamos más de 250.000 hectáreas. ¡Es que se ha multiplicado por 5! Y luego, aparte de eso, suma todas las hectáreas de regadío ilegales que hay, ¿sabes?, o sea, el tema, al final, es mucho más grave de lo que aparentemente parece porque, ahí, lo que tienes es una esponja que no para de chupar.
Bajo tu punto de vista, ¿crees que tiene solución?
Sí, claro, o sea, ellos lo que tienen que hacer es reconvertir su modelo, tiene que tender a ser sostenible con desaladoras y reconversión de hectáreas de regadío ilegales. Si Murcia vende algo, que es el sol, no puede ser que no estén produciendo, por ejemplo, energía solar para abaratar el coste de la energía del agua desalada. No puede ser, por ejemplo, que es que teniendo todas las horas de sol que tienen, simplemente, con un sistema de ósmosis, ellos pueden coger y gestionarse ese agua prácticamente a coste cero sin que me cueste, a mí, como contribuyente. Si encima ellos tienen unas ganancias que declaran de 3.000 millones de euros al año, no pueden estar obligándome, a mí, a subvencionarles el 80 por ciento del recibo de ese agua. Que llevan viviendo muy bien, así, 45 años y, así, también se tienen ganancias claro.
Y menos mal que copiamos, de países secos, el sistema de riego por goteo
Sí, pero vamos, que si al final le han multiplicado las tareas de regadío en muchos sitios, siguen regando por inundación porque se ve ese tipo de regadío en zonas de Lorca o tal, en vídeos en YouTube y ves que siguen regando a manta. Pocos, pero siguen regando a manta. Yo es que con eso estoy muy cabreado. Es que todos los años sigo viendo lo mismo. O sea, aquí, la historia, es que se tiene que tender a esos modelos sostenibles porque, si no, al final, yo no quiero ver a mi pueblo eternamente condenado a ver marchar a la gente joven porque no hay alternativas cuando las tenemos en las puertas. ¿Sabes lo que pasa?, que no nos dejan utilizar esas alternativas porque, luego, si ya fueran pocos, te encuentras con otro muro que es el de la Confederación Hidrográfica del Tajo que no te deja hacer absolutamente nada. No te deja, ni siquiera, coger la basura. No puede ser que venga la gente, ensucie y que, yo, vaya a recoger la basura y, encima, me amenacen con multarme que, eso, ya me parece de traca, ¿sabes?, o que no te
dejen utilizar una orilla del embalse que, a lo mejor, lleva sin cubrirse 40 años porque te dicen que no, que no te dan el permiso. Es que para lo que sea tienes que gestionar con la Confederación y, al final, Sacedón, está rodeado por tres flancos de embalses: Entrepeñas, Buendía y Bolarque. Tienes tres puntos en los que, o no te puedes desarrollar, o lo tienes muy limitado. Tienes la zona de los miradores que son una zona muy turística, muy visitada y, Confederación, no le da la gana de arreglarla. Ni los miradores, ni los jardines, ni nada. La vegetación que vemos ahí, a las orillas del embalse, tampoco la han tocado ni la arreglan aunque, alguna vez, cada equis años, el sistema de conexión entre Entrepeñas y Buendía les da por limpiarlo.
Pues es una espada de Damocles lo que cuentas porque, Dios no lo quiera, podría darse el caso de que un bañista se quedara enredado en raíces y ramas…
Esa parte, la del fondo, al final, se va limpiando sola. Este año, por ejemplo, la vegetación sumergida sufre la acción del agua que va limpiándola por abajo. La arranca de raíz y se queda muy limpio. De hecho, el año que viene, todas esas orillas, ya verás cómo van a estar de limpias, pero de manera natural.
Y mientras, días y días, ese río artificial de 242 kilómetros, sigue siendo una corriente continua de agua…
Sí. Se trasvasa todo lo aprobado en meses anteriores. Hubo dos meses que estuvo cerrado por obras, pero se trasvasa. Se han cambiado, sí, las reglas en plan del modo de funcionamiento. Antes, se tenía en cuenta el agua que había presencialmente en los embalses. Era la prospección, a futuro, que ellos decían que iba a ver. O sea, si Tragacete, por ejemplo, estaba cubierta de nieve, ellos decían que había ese agua, más, a lo mejor, 20 hectómetros cúbicos. Entonces trasvasaban así con el gobierno anterior, con el gobierno de Rajoy y, eso, lo han llevado a rajatabla pero, eso, era agua ficticia, agua “ciber”, agua tan irreal como si yo te echo las cartas. Pues eso. Literal, tal cual, eso es lo que puedes ver hasta los trasvases aprobados de 2014-2015-2016. Había unas maneras torticeras de hacer las cosas y, un ejemplo de ello, lo tenemos cuando, no sé si fue en 2017, cuando se cambió, cesaron al presidente de la Confederación Hidrográfica llegando Juan Carlos de Cea. Resulta que el año hidrológico termina el día 30 de septiembre. Es decir, que si tú tienes equis trasvases pendientes de sacar, si no lo has sacado, ese agua se queda aquí pero, de repente, ese año que cito, estando los embalses por debajo de los 400 Hectómetros cúbicos y siendo el día 29 de septiembre, el día 29, a Miguel Antolín, presidente hasta ese día de la Confederación, no le dio la gana firmar un trasvase de venta de derechos de aguas de Estremera y Leganiel, o sea, las comunidades que hay por debajo de Bolarque . Y, ¿sabes lo que pasó?, pues que a 24 horas de finalizar el año hidrológico cesaron a Antolín y pusieron a de Cea. De Cea lo firmó y, al final, se trasvasó ese agua estando por debajo de los 400 Hectómetros cúbicos. O sea que, los que han hecho las reglas, ponen al zorro a cuidar las gallinas, sí, de coña, pero tan cierto como que estamos aquí. Mira este recorte de prensa que, entre cientos de ellos, conservo. Lo explica muy bien.
Hoy, 12 de julio, cuando realizamos esta conversación, las aguas del embalse-lo hemos dicho ya-, han descendido considerablemente si comparamos, el nivel actual, con el que tenía el pasado 31 de mayo cuando visitábamos el monasterio de Monsalud para el documental que publicamos y que está en YouTube. ¿Qué ocurre cuando las aguas están a un kilómetro del pueblo?
Pues que viene menos gente. Además, el clima del pueblo varía. Ahora, por ejemplo, con el agua que hay puede hacer calor pero, tú, continuamente tienes una brisa que te permite estar en la calle, tienes una temperatura más agradable al final porque, el nivel del agua, produce brisas en el pueblo. Estamos pegados a los dos embalses y se nota. Llegan las 7 de la tarde y no tienes una chicharreta de calor que no te permita tampoco estar en la calle y, por las noches, exactamente igual. La humedad sube, es igual al 100 por ciento, los cultivos que tienes en la zona te van a ser más productivos, ¿sabes?, y es por eso porque, a la vez, el clima no se modifica, atrae también las lluvias o sea, está bien, muy bien. El pueblo tiene mucha vida. Hay gente que viene a practicar deportes acuáticos, a navegar o a pasar un día de baño porque es el sitio más próximo a la comunidad de Madrid. Sacedón, con la lámina de agua actual, con esos 65 hectómetros cúbicos de hoy, Sacedón es una mina que cohabita con el incivismo de cierta gente. La hay muy incívica, ¿sabes? Todos los días te encuentras un vertedero que te deja un reguero de mierda y ya sabes, te recuerdo que la Confederación no deja que la limpies. Por lo demás, la gente que viene a gastar, gasta, comen en los restaurantes, animan la ciudad empresarial alquilando piraguas, alquilando barcos…Es lo que queremos, vida.
Pues, en esa vida, la vida, gira en torno al determinismo geográfico: el hombre, está condicionado por el medio. Qué verdad.
José Luis Muñoz