El Estadio Pedro Escartín se convirtió este viernes en el epicentro del fútbol nacional con la celebración del partido amistoso entre las selecciones sub-21 de España y Noruega, que finalizó con una contundente victoria de La Rojita por 4-1. Un encuentro que no solo dejó grandes momentos deportivos, sino que también supuso un hito para la ciudad de Guadalajara, que colgó el cartel de “no hay entradas” y se volcó con el evento.
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, disfrutó del partido desde el palco de autoridades, acompañada por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Rafael Louzán, y otros representantes institucionales. Previo al inicio del encuentro, se celebró un acto de intercambio de obsequios entre los responsables de la Federación, el Ayuntamiento, el Deportivo Guadalajara y diversas autoridades, en señal de reconocimiento y colaboración.
El ambiente fue inmejorable, con una afición entregada que arropó a una selección española muy renovada, que brilló con goles de Simo, Ángel Ortiz, Gonzalo García y Miguel Carvalho. El estadio Pedro Escartín se llenó de ilusión, deporte y orgullo local, consolidando a Guadalajara como una ciudad comprometida con el fútbol y con la organización de grandes eventos deportivos.
Desde el Ayuntamiento de Guadalajara se destaca el impacto positivo que este tipo de encuentros tiene para la proyección de la ciudad, tanto en el ámbito deportivo como en el turístico y económico, y se agradece a la Real Federación Española de Fútbol la confianza depositada en Guadalajara como sede de este importante partido.
El combinado nacional quiso dar las gracias a Guadalajara con un espectáculo de fútbol y goles y así lo reconocía el propio seleccionador, sub-21, David Gordo. «Nos hemos dejado llevar por el ambiente del Pedro Escartín. Los jugadores se han contagiado de la afición y hemos disfrutado mucho».
