Ya está en marcha el dispositivo especial de tráfico activado cada año por el Ayuntamiento de Tarancón con motivo del Día de Todos los Santos. Desde el 29 de octubre y hasta el 2 de noviembre se han adoptado las habituales medidas extraordinarias con la intención de contribuir a mejorar el acceso de los ciudadanos al cementerio de Santa Marina.
El horario de apertura del camposanto municipal es de 8 de la mañana a 18,30 horas. Junto a la fachada principal se ha habilitado una zona de carga y descarga para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida o para quienes necesiten momentáneamente descargar sus flores.
El Ayuntamiento ha colocado señalización especial en calles aledañas como San Juan y Luisa Sigea (que en un tramo ha pasado a ser durante esta semana de una sola dirección y contarán con una zona peatonal) o en la calle Virgen de la Soledad y Santo Entierro (que cuenta para estos días con un espacio para peatones y una dirección).
En las últimas semanas se han llevado a cabo desde el departamento de Obras y Servicios labores de refuerzo de acondicionamiento y limpiezas de espacios y zonas verdes del cementerio municipal, en el marco del mantenimiento continuo que a lo largo de todo el año se lleva a cabo.
Además, recientemente el Ayuntamiento ha iniciado la instalación de cámaras de videovigilancia, con el propósito de reforzar las medidas de seguridad y prevenir posibles actos vandálicos en las instalaciones. Esta actuación se enmarca dentro de las políticas municipales orientadas a la protección de espacios públicos, al cumplimiento de una moción y la preservación del respeto y la tranquilidad en un espacio de especial significado para la ciudadanía.
Campaña contra el vandalismo
Igual que el año pasado, coincidiendo con la cercanía de la celebración de fiestas con temática Halloween el Ayuntamiento ha vuelto a lanzar en redes sociales, medios de comunicación y con cartelería específica la campaña contra el vandalismo en mobiliario urbano ‘Yo cuido Tarancón, tus malas acciones las pagamos todos’.
Por un lado, se pretende sensibilizar a la población sobre la importancia de respetar las normas de convivencia y cuidar lo que es de todos, y por otro lado, reducir los ataques contra el mobiliario urbano, pintadas y demás destrozos en instalaciones y espacios públicos. En este sentido, se pide colaboración ciudadana para que cualquier hecho delictivo presenciado sea puesto en conocimiento de la Policía Local o la Guardia Civil.
Desde el Ayuntamiento insisten en que detrás de los daños causados por el vandalismo hay hechos delictivos, un importante perjuicio económico en la reposición de lo destrozado y cantidad de horas que emplean los trabajadores municipales en subsanar estas cuestiones en vez de emplearlas en solventar otros problemas u acometer mejoras pendientes en la ciudad.
