El alcalde de Carboneras de Guadazaón, Carlos Arteche, ha exigido a la Junta de Comunidades “una solución inmediata” ante los retrasos en la llegada a Cuenca del autobús regular que utilizan los estudiantes que asisten a clase en la capital conquense. Cada vez con más frecuencia, este transporte público llega a los institutos de Cuenca cerca de las 9’00 de la mañana, cuando los alumnos tienen que comenzar sus clases a las 8’30. “Es un problema grave porque, en la mayoría de las ocasiones, no pueden pasar al aula y acumulan faltas de asistencia”, señala Arteche. La situación se complica cuando los estudiantes tienen un examen a primera hora de la mañana, “los padres o madres tienen que llevarlos a Cuenca en sus coches para asegurarse que van a poder llegar a tiempo para examinarse”, explica el alcalde de Carboneras.
Cuando el autobús, que proviene de Landete, realiza parada en Garaballa, Cañete, la propia localidad de Carboneras y Reíllo su hora de llegada se ajusta a la de la entrada en los institutos, “deja a los estudiantes cerca de los centros y llegan a tiempo”. El problema surge cuando este autobús realiza parada en Cañada del Hoyo, “en esta circunstancia es cuando acumula retrasos”, apunta Arteche. “Todo obedece a una mala organización en el transporte público ya que Cañada del Hoyo, donde también llega con retraso este autobús si viene de Carboneras, se encuentra en otra ruta la de Utiel que es el que tiene que recoger a los viajeros de este municipio”. En este sentido, el primer edil ha querido dejar muy claro que del deterioro del transporte público en Cuenca “somos víctimas decenas de pueblos de la provincia. En este caso en concreto, los alumnos de Carboneras llegan tarde a Cuenca, pero igual que los viajeros de Cañada del Hoyo”.
El también diputado provincial ha insistido en que “el problema de la movilidad en Cuenca está aumentando, sin tren y con unos autobuses cuyos horarios no son capaces de garantizar ni tan siquiera que los alumnos lleguen a tiempo a clase. Está claro que ni el Gobierno de España ni la Junta de Comunidades están cumpliendo con su responsabilidad de que quienes vivimos en los pueblos podamos desplazarnos en transporte público con horarios que permitan cuestiones tan elementales como estudiar, ir al médico o realizar trámites administrativos”.
Para finalizar, Carlos Arteche ha reiterado que “los servicios básicos son esenciales para que podamos seguir viviendo en nuestros municipios. La despoblación no se combate con discursos y promesas sino con hechos y medidas que garanticen que los habitantes del mundo rural no somos ciudadanos de segunda”, concluye el alcalde de Carboneras de Guadazaón.
