Pese a ser la comunidad autónoma que va a albergar el ATC, en Castilla-La Mancha existe un enorme vacío de información sobre la peligrosidad que representa tener un cementerio nuclear cerca de casa. La Fuga es un proyecto cultural y colaborativo que pretende llenar ese hueco con imágenes cinematográficas. Al hilo de otras producciones futuristas como Black Mirror o House of Cards, este cortometraje quiere llevar a la gran pantalla la actualidad política y social de nuestra comunidad.
El film señala el contrasentido de la construcción de un silo radiactivo en una región que siempre se ha definido por su relación con el medio natural y la cultura. La amenaza de la instalación de un cementerio nuclear pone en cuestión este modelo socioeconómico y puede suponer un estigma que coloque en una situación de riesgo el medio de vida de cientos de castellano-manchegos.
La Fuga, de la que es impulsor el escritor y científico Eduardo Soto, es una producción que se nutre de jóvenes con ideas emergentes y que planea encontrarse en el camino también con grandes nombres del séptimo arte conscientes de que la amenaza nuclear implica severas consecuencias a nivel planetario.
Ahora hacen un llamamiento a todos aquellos castellano-manchegos amantes del cine que se quieran sumar y crear sus propios epílogos de la historia. Los realizadores podrán incluir en la película como se viviría en sus ciudades y pueblos una evacuación provocada por un accidente en la gestión de los residuos nucleares que albergará el ATC de Villar de Cañas (Cuenca).
Además, La Fuga sirve su vez de caldo de cultivo para la germinación de diferentes propuestas artísticas, concursos y acciones divulgativas en las que todo el mundo puede participar:
La iniciativa “Ni un respiro al cementerio nuclear”, que anima a fotografiarse con una mascarilla, ya sea real o improvisada, y enviarlo al correo lafugaradiactiva@gmail.com o subirlo a redes con la etiqueta #LaFugaRadiactiva.
La colección de vídeos para “activar la Energía Social” con el lema “Desactiva la amenaza nuclear, ¡Activa la Energía Social!”, que buscan recoger en todo el país el apoyo de aquellas personas conscientes de la necesidad de un cambio en el paradigma energético.
La Fuga hace un llamamiento también a personalidades, a instituciones públicas y privadas, a los empresarios de hostelería, a las bodegas, a los ganaderos, a los agricultores y a los fabricantes de productos alimenticios para que apoyen el film, o para que hagan un esfuerzo por informarse adecuadamente sobre el ATC antes de aceptar una decisión que puede condicionar su futuro y el de sus hijos.
Toda la información está disponible en la web www.lafugaradactiva.com.