Castilla-La Mancha suma seis trimestres consecutivos liderando la confianza empresarial en el conjunto del país, y lo hace, además, habiendo duplicado su distancia con la media nacional desde junio del año 2015, cuando el presidente García-Page llegó al Gobierno regional, momento desde el cual ha liderado este indicador en 22 de los 41 trimestres transcurridos. Así lo ha valorado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, quien ha destacado que esta confianza del tejido empresarial “es mutua” por parte del Ejecutivo autonómico, y que es un indicador sólido “que refuerza a nuestra región en momentos como los actuales, marcados por la incertidumbre”.
La consejera ha valorado la posición de la región en los indicadores de confianza empresarial en la inauguración de la jornada desarrollada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en colaboración con Caixabank, en Toledo, en torno a las operaciones corporativas en la empresa familiar, donde también ha destacado el trabajo que entidades como APD prestan y ponen al servicio de las empresas familiares de Castilla-La Mancha, “que tienen un papel fundamental en el desarrollo económico de la región, porque representan el 91,1 por ciento de nuestro tejido empresarial y también tres de cada cuatro euros de la riqueza del territorio”, por lo que ha remarcado el valor de estos encuentros, “en los que podemos estar muy cercanos a los desafíos, retos y preocupaciones de las empresas de Castilla-La Mancha”.
En este sentido, Patricia Franco ha hecho mención a algunas de las claves que la jornada pone hoy sobre la mesa en torno a esas operaciones, que tienen que ver con las compras, adquisiciones, fusiones o el relevo generacional a través de la sucesión en las empresas familiares, y ha señalado un elemento esencial en el planteamiento de estos movimientos, como es “la visión estratégica”. “Estas operaciones son claves para avanzar en el crecimiento económico de nuestras pymes, y marcan el desarrollo de su actividad”, ha indicado Patricia Franco, en un momento complejo, sobre todo en el ámbito internacional, “en el que tener el pulso cercano del tejido empresarial, en este caso de las empresas familiares, es fundamental para abordar todos estos desafíos desde la cercanía con el tejido empresarial”.
En este contexto convulso y de desconfianza, en el que “el mundo parece combustionar en sus pilares esenciales a causa de liderazgos estériles y amenazas arancelarias que buscan romper los equilibrios en las relaciones económicas a nivel internacional”, el mensaje que el Gobierno de Castilla-La Mancha traslada a su tejido empresarial “es de confianza. Una confianza mutua entre quienes conformamos nuestra región y nuestra tierra, y que se manifiesta en ese Índice de Confianza Empresarial que hemos liderado de manera recurrente en el país, ahora durante seis trimestres consecutivos, y que nos ha mantenido desde el año 2015 siempre en los primeros puestos, habiendo duplicado además la distancia con la media nacional, que en el segundo trimestre de 2015 era de 5 puntos y en la actualidad es de 10 puntos”, ha concretado Patricia Franco.
