La Asociación Taurina Romancos al Campo desea expresar su más sincero agradecimiento a todos los vecinos de Romancos, así como a los agentes de la Guardia Civil, por la excelente colaboración y coordinación demostradas en la tarde de ayer.
Gracias a ese trabajo conjunto con la serenidad de los veteranos y la energía de quienes saben lo que es cuidar sus tradiciones se logró localizar y abatir al toro que permanecía en libertad dentro del término municipal, poniendo así fin a una situación que, pese a estar bajo control en todo momento, había despertado cierta expectación mediática.
Cabe destacar que el trabajo coordinado entre los vecinos de Romancos y la Guardia Civil ha sido constante desde el mismo sábado hasta la tarde de ayer, en una muestra ejemplar de compromiso, organización y sentido de comunidad.
La Asociación subraya, no sin una pizca de ironía, cómo algunos medios de comunicación nacionales se apresuraron a publicar titulares alarmantes y algo fantasiosos, fruto de informaciones imprecisas. La realidad, sin embargo, ha demostrado que cuando pueblo y fuerzas del orden trabajan juntos, el problema se resuelve sin aspavientos ni grandes titulares.
Esta experiencia vuelve a confirmar lo que en «Romancos llevamos años defendiendo: la fuerza de la unión y la responsabilidad colectiva. Un pueblo pequeño, sí, pero con una organización ejemplar y un profundo respeto por sus costumbres, ha sabido afrontar con calma una situación excepcional».
Recuerdan, además, que los encierros por el campo son una tradición centenaria, no solo en Romancos, sino en cientos de municipios de la provincia de Guadalajara. Son parte esencial de nuestra identidad y de nuestro patrimonio cultural, transmitidos de generación en generación. No merecen ser utilizados como arma arrojadiza ni como pretexto para titulares sensacionalistas, sino como lo que realmente son: una muestra viva de nuestras raíces y de nuestra manera de entender la convivencia y la fiesta.
Desde la Asociación Taurina Romancos al Campo, solo podemos sentirnos orgullosos del comportamiento ejemplar de nuestros vecinos y de la colaboración impecable de la Guardia Civil, que ha hecho posible que todo terminara del mejor modo posible: con el deber cumplido, la seguridad garantizada y, por supuesto, con el espíritu taurino de Romancos más vivo que nunca.
