Vicente Reyes jura su cargo como alcalde de Chillarón
Pasaban algunos minutos de la una de la tarde cuando hacía su aparición, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Chillarón de Cuenca, la secretaria que, además de dirigir el acto, firmaría el acta protocolaria de toma de posesión de Alcalde y Concejales quienes, menos el cabeza de lista por el PP, Victor Manuel Carballo, ausente, jurarían su cargo leyendo el texto de rigor colocado, previamente, en la primera página del libro de la Constitución sobre un atril a la izquierda de la mesa de plenos.

Constituida la mesa y, tras ella, la nueva Corporación municipal, el nuevo alcalde, Vicente Reyes, ante el silencio producido por si alguien quería pronunciar algunas palabras, la concedió, por petición propia, a María Isabel Sáez de la Osa, a Marisa, que en la anterior legislatura ocupara la concejalía de Bienestar Social: una mujer admirable que, en lo personal, ahora mismo, atraviesa un río revuelto lleno de salvavidas. Quería dedicar unas palabras, especialmente a vosotros, dándoos las gracias por depositar vuestra confianza en nosotros. Gracias a las personas que se involucran y ayudan a nuestras propuestas por muy alocadas que sean.
Las palabras, las frases, las ganas de pronunciarlas atenazaban la garganta que Marisa que, con lágrimas en los ojos, tomaba segundos de respiro, rotos, por aplausos de los asistentes. Gracias por confiar vuestro voto a Vicente y a su equipo de gobierno para poder trabajar por Chillarón, por sus pedanías, de forma desinteresada, con el único placer de ver crecer y mejorar en servicios como cultura, conciliación familiar, educación, mayores, a traer a familias que aportan futuro sostenible y fijan población.
Junto a la experiencia de Vicente, las ganas, la frescura de todo nuestro equipo. Cumpliremos nuestro programa electoral de la misma manera que ampliamos el de la legislatura anterior no siendo fácil por la pandemia, una guerra, una crisis, pero aún así, con todas las dificultades encontradas, cumpliendo siempre con nuestras promesas, con nuestras palabras. Sin más, simplemente gracias.
El recién nombrado alcalde, Vicente Reyes, comenzó su intervención agradeciendo la confianza que, el pueblo de Chillarón, ha mostrado a mi persona y a la candidatura que me acompaña. Una candidatura en unas elecciones que no he ganado yo solo si no que ha ganado la gente que viene conmigo y otros, y otros, de otros años atrás, desde 2007, cuando cogimos una alcaldía en minoría y, gobernando en minoría, luchamos, sacamos adelante el pueblo, un ayuntamiento que estaba roto, completamente roto, arruinado porque estaba arruinado y, eso, lo tenemos que decir toda la vida, que estaba arruinado, que la coalición que estaba se fue dejando al alcalde solo. Y e en esa dejadez, en esa ruina, nosotros tuvimos la valentía -tanto Javi, como Eduardo, como yo, de coger el Ayuntamiento en minoría ganando, luego, elecciones con mayoría. Por eso digo que esta candidatura no es una candidatura de este año porque arranca desde el 2007. Quiero agradecer a todos, a todos, a todos y al pueblo de Chillarón la ayuda que no han prestado. Hemos hecho una candidatura en la que podíamos haber ido 30 en la lista y, eso, a mí, me llena de orgullo. Es muy grande.
A partir de aquí, los renglones no escritos y sí improvisados, se torcieron un poco cuando, sin querer, dejándose llevar, criticó en voz alta ciertos comentarios que, contra su persona, habían circulado por los bares del pueblo: tenemos unos proyectos muy importantes, como el colegio, que lo vamos a hacer aunque haya voces que lo nieguen, dijo refiriéndose al concejal del PP, Pedro Vieco. Ahora vamos a tener dos, o sea, gracias a las subvenciones que hemos pedido, hemos terminado, por ejemplo, lo del cementerio y, el colegio, espero que seguramente, para el 15 de julio, estén ya empezando las obras.
Tenemos otra subvención ya concedida para seguir haciendo el parque, está apalabrá pero, bueno, nos la van a dar y proyectos interesantes y, sabedlo, allá donde haya un duro, tener presente que va a estar Vicente a preguntar. Y no al que hace de encargado de la obra. Vicente va a preguntar al consejero, al delegado, al presidente y a quien tenga que ir. No soy un hombre culto pero, donde voy, me escuchan.

