En grupo municipal Unidas PODEMOS-IU en el ayuntamiento de Guadalajara propone que el Ayuntamiento, en el seno del Consejo de Medio Ambiente, y con la participación vecinal y de grupos ecologistas que lo integran, intervenga sobre los barrancos fluviales.
La propuesta parte de la identificación de un problema; año tras año se secan los barrancos del Alamín, de la Olmeda y la Avenida de Juan Pablo II para retirar algas que proliferan por “una pendiente reducida y un ancho excesivo de las láminas de agua”, en palabras de José Morales, portavoz de Unidas PODEMOS-IU. En su opinión “cuando estos espacios están más naturalizados con avifauna, vegetación, algún anfibio… se seca, se retiran las algas, se desbroza y en algún caso se fumiga y vuelta a empezar hasta el año que viene”.
Recalcan que se trata de un “gasto absurdo y como una absurdidad ambiental. Por ejemplo, con la eliminación de las represas y las instalaciones de plantas filtrantes en los primeros tramos nos ahorraríamos dinero, además es absurdo pasar por un parque fluvial cuyo sentido es quitar calor y estar sofocados porque sólo hay hormigón a la vista”.
En palabras de Morales “Guadalajara necesita integrar la Infraestructura Verde en su planificación urbanística como nos indican tanto la Comisión Europea como la Estrategia del Ministerio de Medio Ambiente y eso se tiene que hacer en este caso contando con el Consejo Sectorial específico, el de Medio Ambiente, para que podamos profundizar en los debates y las propuestas”. Y proponen al Pleno que el Ayuntamiento busque financiación en subvenciones del Ministerio de Medio Ambiente y de la Junta de comunidades para la adaptación al cambio climático.
