El próximo 26 de Junio los españoles estamos llamados a acudir de nuevo a las urnas para elegir a las personas que deberán guiar el destino de España en los próximos años. Una decisión de mucha importancia y transcendencia porque en ella está en juego el futuro de España y de los españoles.
Es verdad que la mayoría de los ciudadanos están ya cansados, y es muy lógico que así ocurra, para que después de más de 4 meses desde la celebración de las anteriores elecciones generales tengan que volver de nuevo a votar. Han sido cuatro meses prácticamente perdidos, caracterizados por la ya famosa frase del “no, no y no, y que parte del no, no ha entendido” pronunciada reiteradamente por el candidato socialista, el Sr. Pedro Sánchez, respecto al ofrecimiento de diálogo de Mariano Rajoy para la formación de un gobierno de coalición, como se ha llevado a cabo en muchos países de nuestro entorno de la Unión Europea entre los grandes partidos de ámbito nacional.
Pero desgraciadamente al secretario general del Partido Socialista le preocupaba y le importaba más, mucho más, su situación y su interés personal que el futuro de España.
En estos últimos cuatro meses los españoles hemos vivido una situación nueva en nuestra democracia, pero una situación que no ha sido una experiencia muy positiva, pues como se ha podido comprobar ha primado más bien el “postureo”, el “teatrillo” ante los medios de comunicación, que un verdadero interés por resolver los asuntos y problemas que de verdad interesan y afectan a los españoles.
Un juego en el que el Partido Popular no quiso entrar en ningún momento, diciendo siempre la verdad a los españoles: Que en base a los resultados electorales del 20 de diciembre, sólo había dos posibilidades, o un gobierno radical de izquierdas con los independentistas, o una gran coalición “a la europea” que ofreciese una alternativa de estabilidad, confianza y seguridad a los españoles y a los mercados. Pero ello no fue posible por la cerrazón y la negativa permanente de Pedro Sánchez al diálogo con el Partido Popular, con su “no, no y no”, condenándonos a todos los españoles a la celebración de unas nuevas elecciones generales el próximo 26-J.
Unas elecciones en las que los españoles tenemos la oportunidad de afianzar nuestra recuperación y solvencia nacional e internacional, o bien, volver al camino de la incertidumbre, la inestabilidad y la inseguridad. Y ante esa disyuntiva está claro que no podemos volver atrás. Tenemos que seguir con la política que ha funcionado y huir de experimentos que no sabemos dónde nos pueden llevar, aunque la gran mayoría lo podemos intuir.
Hemos superado con mucho esfuerzo y sacrificio la peor crisis de las últimas décadas, y por ello con más motivo, no podemos volver a las políticas que llevaron a España a la situación de finales de 2011, cuando éramos el país que más decrecía y que más paro generaba de la Unión Europea, encontrándonos al borde del Rescate. Tenemos todavía muchos desafíos por delante: Necesitamos asegurar que la recuperación llegue a todos; seguir creando empleo, como en el último año, en el que se han creado 570.000 puestos de trabajo, siendo nuestro objetivo llegar a los 20 millones de personas trabajando; Hay que consolidar el Estado del Bienestar, garantizando las pensiones, la sanidad, los servicios sociales, la protección y promoción de la familia, etc.
Ese es el gran reto, el objetivo que queremos llevar a cabo, junto con la defensa de la Unidad de España, de la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles vivan donde vivan. Eso es lo que queremos transmitir a través de nuestra Campaña, la Campaña del Partido Popular. Una Campaña en Positivo, austera, centrada en el respeto y la moderación, para conseguir con la ayuda de la mayoría que España tenga un Gobierno sensato, razonable y prudente que genere confianza dentro y fuera de nuestro país.
Juan Pablo Sánchez Sánchez-Seco
(Secretario General del PP de Guadalajara y candidato nº 1 al Senado)
