Unos 150 niños y niñas de los tres colegios de la localidad participaron en la Casa de la Cultura en el acto del 8M
Alrededor de 150 niños y niñas, estudiantes de 5º curso de los colegios La Senda y Los Olivos, y de 5º y 6º del Colegio San Blas, participaron este miércoles 8 de marzo en el acto central de la celebración del Día Internacional de la Mujer en Cabanillas del Campo, y que se desarrolló en el salón de actos de la Casa de la Cultura.
La gala estaba promovida por el Consejo Local de las Mujeres, y coordinada desde la Concejalía de Igualdad y el Centro de la Mujer. Básicamente consistía en que los escolares mostraran a sus compañeros y compañeras diferentes proyectos que han estado trabajando en las aulas en los últimos días, todos ellos enmarcados en la importancia de esta jornada de conmemoración de la lucha de las mujeres por la Igualdad, en los avances conquistados, las brechas que todavía se resisten a ser cerradas, o la trascendencia e importancia de varios grandes referentes femeninos de la Historia.
La coordinadora del Centro de la Mujer, Ana Rosa Escribano, ejerció de presentadora de la gala, y los concejales de Igualdad del Ayuntamiento, Luis Blanco y Abigail Cordero (esta última, además, presidenta del Consejo de las Mujeres) fueron los encargados de abrirla. Ambos dieron la bienvenida, y explicaron al grupo de estudiantes las razones por las que se celebra cada 8 de marzo este Día Internacional, así como las diferentes teorías de por qué el violeta y el morado son los colores representativos de la jornada.
A continuación, dos niñas y un niño de 5º curso de La Senda fueron los encargados de leer el Manifiesto de la jornada, que habían redactado en el colegio: «La primera celebración de este día se realizó en 1911. Más de un millón de mujeres participaron públicamente en este acto. Además del derecho a voto y a ocupar cargos públicos, demandaban el derecho a trabajar, a la enseñanza vocacional y al fin de la discriminación en el trabajo. Finalmente la fecha del 8 de marzo fue institucionalizada por Naciones Unidas en 1975. Un siglo después los logros alcanzados son numerosos. Sin embargo, nos queda mucho camino por recorrer. La Igualdad hoy no es más que una utopía lejana para muchas sociedades de este mundo; y en nuestro caso, en el de la sociedad moderna occidental, aún son evidentes determinados clichés que impiden que esa igualdad sea efectiva y total». «Los centros educativos tienen un papel esencial para cambiar, desde las pequeñas acciones de nuestras aulas, la realidad que nos rodea. Los colegios están asumiendo esta labor con el objetivo de construir una ciudadanía crítica, responsable y respetuosa con la vida de todas las personas, de todos los seres y con el medio. El 8 de marzo es, por tanto, una oportunidad para reflexionar y empezar a cambiar nuestro mundo. Hay que traer al aula todas las preguntas, cuestiones de igualdad y desarrollar alternativas que puedan generar aprendizajes muy potentes por estar conectados completamente con la realidad, por convertir la propia cotidianidad en objeto de aprendizaje, y por estar cargados de sentido para el conjunto de la comunidad educativa. Queremos agradecer a nuestros docentes que nos inculcan el respeto a esta igualdad que tanto ha costado ir conquistando porque si no todas las demás acciones tendrán efectos demasiado concretos y limitados. Si queremos que las acciones del próximo 8 de marzo tengan sentido, ¿por qué no empezamos por la escuela?», señalaron en la lectura del texto (que puede descargarse íntegro en PDF en la parte inferior de esta información).
Tras el manifiesto, representantes de los diferentes cursos y colegios (los dos quintos de La Senda y Los Olivos; y 5º y 6º de San Blas) presentaron sobre el escenario los proyectos desarrollados en las aulas. Abarcaban cuestiones muy variadas. Así, el Colegio La Senda presentó dos iniciativas: por un lado, una «Caja de la Igualdad», con juegos de mesa desarrollados por los chicos y chicas entorno al Día de la Mujer. Y por otro, «Cabanillas es violeta y se llena de corazones», un proyecto con el que han fabricado cientos de corazones de color violeta llenos de mensajes, y que van a repartirse en la Biblioteca León Gil.
En cuanto a los chicos y chicas de Los Olivos, optaron por leer reflexiones muy cuidadas, sobre dos libros relacionados con la Igualdad que habían trabajado a fondo en el aula: «Me llamo Pecas» (que desmonta los clichés sobre la existencia de ropas, cosas y juegos para niños y para niñas); y «Marta no da besos», que trabaja en la importancia del consentimiento de niños y niñas a la hora de demostrar afectos hacia otras personas.
Finalmente, el Colegio San Blas presentó las iniciativas «Nos queremos tod@s libres» (una lectura dramatizada de un cuento infantil); «Las chicas son guerreras» (con ejemplos de grandes mujeres que marcaron hitos en la Historia a nivel político, artístico o científico) y «Niñas rebeldes».
Tras todo este «desfile» de niños por el escenario, la vocal del Consejo de las Mujeres Marisa Martínez agradeció a los niños y niñas el empeño puesto para esta celebración, y les invitó a participar también en la iniciativa «Buzones Violetas», otra propuesta del Consejo para que, en los colegios de la localidad, los niños y niñas escriban mensajes y propuestas sobre Igualdad.
Finalmente, el acto terminaba con la proyección de un videoclip protagonizado por una jovencísima cantante cabanillera, Gaia Siza, con su tema «Libre», una canción a medio camino entre el rap y el rock, grabada en las cercanías del Centro Joven, y que se estrenaba en esta jornada, en completa primicia para la ocasión.