La Empresa que gestiona el Transporte Sanitario en Cuenca, desde el momento que asumió la gestión, no ha cumplido en ningún momento ninguno de los convenios vigentes, el anterior convenio tenía una importante bajada salarial comparándolo con el actual y a pesar de esto, no cumplían aquel convenio colectivo, manteniendo condiciones muy por debajo de las del resto de la región. En el momento en el que se firmó el nuevo convenio colectivo, continúo sin aplicarlo y actualmente, tras los acuerdos de la Comisión Paritaria para el pago de los atrasos del convenio y tras haber alcanzado un acuerdo con el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, como la propia empresa ha manifestado, lejos de comenzar a aplicar el convenio colectivo, mantienen los incumplimientos.
En cuanto a jornada, la empresa ha decidido inventarse una figura denominada Guardias adicionales, inexistente tanto en el convenio regional como en el estatal, que supone, no solo que el personal realice menos guardias de las establecidas, sino que estás se abonen muy por debajo del precio establecido para las guardias del servicio urgente, esto supone por un lado una reducción en las retribuciones al realizar un menor número de guardias, y a la vez, al abonar estas guardias “inventadas” por debajo de convenio, otro recorte adicional en las retribuciones.
Estas guardias adicionales por debajo del precio de convenio son “ofrecidas” por la empresa a determinado personal, provocando una doble escala salarial en la que determinados colectivos se ven obligados a realizar guardias abonadas muy por debajo de lo establecido de forma general para todos los profesionales.
Otro de los aspectos incumplidos que tiene impacto en las retribuciones, es que es la única empresa que no abona las dietas ni ofrece alguna alternativa, a pesar de estar obligados por convenio colectivo, lo que de nuevo tiene un importante impacto en las retribuciones de su personal.
El convenio, también obliga a establecer un sistema de movilidad y promoción interna con criterios objetivos, pero esta empresa, no solo no ha establecido este sistema sino que utiliza la movilidad y la objetivo, queda completamente a criterio de la empresa la asignación de bases y puestos de trabajo, algo que colisiona con el texto del convenio colectivo y con los principios que deben regir a una empresa que presta servicio para la Administración.
El Gerente de la empresa, hace meses exigía de forma pública responsabilidad tanto al Servicio de Salud como a los Agentes Sociales, cuando es su empresa la que carece de toda responsabilidad hacia sus profesionales y la que actúa al margen de la normativa laboral, especialmente del convenio colectivo, que desde la adjudicación en el 2017 no ha cumplido en ningún momento y actualmente continúa afirmando que no pueden cumplir el convenio colectivo y no tienen intención de hacerlo.
Desde UGT, exigimos a esta empresa que cumpla el Convenio Colectivo íntegramente y que abandone una política de gestión de personal absolutamente arbitraria que es la que ha mantenido durante este tiempo, especialmente en un momento en el que ha alcanzado un acuerdo con la Administración que debería haber dado lugar al cumplimiento íntegro del convenio colectivo y de los acuerdos de la Comisión Paritaria y en lugar de esto, crea nuevas figuras relativas a la jornada para continuar pagando por debajo del convenio colectivo y creando grandes diferencias entre su propio personal.
Hay que recordar, que a pesar de la incompetencia e irresponsabilidad en la gestión de su personal, de tener condiciones muy por debajo del convenio colectivo, de los continuos incumplimientos por parte de la empresa y en general de la lamentable gestión que esta empresa viene realizando sobre el servicio público, con políticas de personal más propias de siglos anteriores, sus profesionales, al igual que en el resto de la región, han respondido de forma excepcional a las necesidades de la población en uno de los peores momentos que se recuerdan en el ámbito sanitario, algo que parece importar poco a las empresas que ponen por encima del servicio público y de las condiciones de trabajo, su balance económico y sus beneficios en detrimento de la prestación del servicio y de su propio personal, algo sobre lo que la Administración debe reflexionar a la hora de ceder la gestión de un servicio público esencial e imprescindible, a quienes solo buscan el beneficio económico.

