Transcurrido poco más de un año desde el inicio de la pandemia, la Federación de Empleadas y Empleados Públicos (FeSP) de UGT en Castilla-La Mancha ha presentado hoy una campaña para exigir el reconocimiento del esfuerzo realizado en estos 12 meses por los profesionales esenciales (sanitarios, personal del transporte sanitario, personal de residencias, cuerpos de seguridad, docentes, bomberos y bomberos forestales, carteros…), un reconocimiento que –más allá de fotos institucionales y aplausos- debe venir de la mano de mejoras laborales y del fortalecimiento de los servicios públicos prestados tanto por los empleados públicos como por los trabajadores de empresas privadas.
Bajo el lema “Salvar la Semana Santa… ¿Y quién salva a los trabajadores esenciales?”, la Unión General de Trabajadores de Castilla-La Mancha realizará acciones de sensibilización y reivindicación en redes sociales y mediante carteles en los centros de trabajo.
“Fuera de los hospitales y de los centros de salud, se habla de primera ola, segunda ola, tercera ola… y las que vendrán. Dentro de los mismos la situación es bien distinta ya que hay profesionales que desde hace más de un año no han dejado de ver a pacientes contagiados por COVID. Llevan más de un año con sus monos de protección, con sus gafas, con sus pantallas… para intentar no contagiarse ni ellos, ni a sus familias. El nivel de agotamiento ya es muy importante”, indicaba el responsable de Sanidad de FeSP UGT CLM, Fernando Peiró, durante la rueda de prensa ofrecida junto a Esther Soto, responsable del sector Sociosanitario del sindicato, y Manuel Amigo, responsable de Educación, para presentar esta campaña.
“Los trabajadores de los servicios públicos siempre han estado ahí, pero esta pandemia ha hecho mucho más visible la necesidad de que estuvieran”. Peiró apuntaba que se ha pasado de considerar a los profesionales de la sanidad “de héroes a villanos”. Sin embargo, recuerda que el hecho de que no haya un libre acceso a los centros sanitarios y de que muchas veces se tenga que hacer una primera atención telefónica de los enfermos no es responsabilidad de los profesionales, sino “una medida más para contener la transmisión de este maldito virus”.
UGT exige al Gobierno regional el reconocimiento de los derechos de los profesionales del ámbito sanitario y del transporte sanitario de la región, entendiendo imprescindible un dimensionamiento real de las plantillas y la consolidación de plazas; finalizar los procesos en marcha de oposiciones, concurso de traslados y los sistemas de movilidad que permitan el cambio voluntario de puestos de trabajo; la actualización de la bolsa de trabajo, que lleva sin actualizarse dos años; el reconocimiento de nuevos derechos como la exención voluntaria de noches a partir de una determinada edad; y la creación de nuevas categorías profesionales.
El responsable de Sanidad afirmaba que “fundamental es también la reanudación del modelo de carrera profesional que paró Cospedal en el año 2012 y que el Gobierno de Emiliano García-Page mantiene paralizado. Este sería el verdadero reconocimiento al esfuerzo que siempre han realizado, y ahora mucho más, los profesionales de la sanidad en Castilla-La Mancha”.
Respecto a los trabajadores del transporte sanitario, Peiró apuntaba que “es hora de que el Gobierno regional, como ha ocurrido en otras comunidades, salve a estos profesionales iniciando el camino hacia lo público”. Mientras tanto, asegura que exigirán que las empresas cumplan fehacientemente con el nuevo convenio en todas las provincias, que se refuercen las dotaciones y que se introduzcan mejoras en el servicio de helicópteros que atiende las urgencias.
Aunque la incidencia de contagios está en unos niveles bajos, “en los hospitales, en los centros de salud o en los servicios de urgencias la situación es bien distinta; esto ni mucho menos ha acabado”, añadía.