La demanda de turismo rural en Castilla-La Mancha ha crecido en los siete primeros meses del año un 12 por ciento en lo que se refiere a viajeros alojados y un 8,2 por ciento en pernoctaciones, respecto al mismo periodo del año pasado. Así se desprende de los datos de la Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural (EOTR) del mes de julio, publicada esta mañana por el INE.
Castilla-La Mancha es el décimo destino que más crece en pernoctaciones en lo que va de año. Centrando el foco en la evolución de la demanda de origen extranjero, Castilla-La Mancha es, en comparación con el mismo periodo de 2016, el destino español con mayor dinamismo de demanda extranjera, con un crecimiento del 156,4 por ciento en pernoctaciones hasta julio. Esto significa más del doble de los resultados del ejercicio anterior.
Guadalajara, con un crecimiento en pernoctaciones del 23,3 por ciento, es la quinta provincia más dinámica del país en demanda de turismo rural en los siete primeros meses del año.
La demanda extra hotelera (contemplando también campings y apartamentos turísticos) muestra un destacado crecimiento del 11,3 por ciento en viajeros y del 9,5 por ciento en pernoctaciones entre enero y julio.
Mes de julio de 2017
Centrados en los datos del mes de julio, la demanda de turismo rural en Castilla-La Mancha experimenta un apreciable aumento del 8,2 por ciento, en viajeros alojados con incremento en todas las provincias en julio.
El aumento en viajeros es algo superior al del conjunto del sector a nivel nacional y resulta un comportamiento mucho más favorable que el destino líder de alojamiento rural: Castilla y León. Si se analiza la evolución del segmento de demanda residente en el extranjero, Castilla-La Mancha, con un 86,3 por ciento de aumento en pernoctaciones, es la comunidad con mejor evolución en demanda extranjera durante el mes de julio.
La cifra de viajeros alojados en establecimientos rurales de Castilla-La Mancha es la más elevada de la serie histórica para un mes de julio.
