Es joven, preparada y trabajadora. A veces obstinada cuando cree firmemente que algo se puede hacer. Conservadora y alternativa, a la vez, a la hora de exponer un pensamiento político. Flexible en sus opiniones y abierta cuando mira a la ciudad que la vio nacer.
Se crío públicamente en las cunas de Nuevas Generaciones y lleva más de la mitad de su corta vida militando en el Partido Popular. Ha sabido esperar su merecida oportunidad sin tribulaciones, sabedora de que su principal fortaleza era precisamente, la de no esperar nada y estar disponible para todo en su partido.
Cordial, cercana e inteligente. Es natural en el trato y carece de postureo social, lo que le hace, si cabe, aún más creíble, en un escenario donde casi todos, antes o después, decimos lo que no queremos. Confieso que más de una vez, me ha llamado la atención su capacidad de convicción a quien escucha su mensaje.
Un punto fuerte como persona es su apego a toda su familia. Quienes la conocemos desde hace tiempo, recordamos a su madre y a sus tías acompañándola como primeras incondicionales convencidas de su carrera política. Sabe lo que es poner pie en tierra y vivir de su trabajo como abogada. Conoce el valor del esfuerzo y que éste en política, a veces, no es suficiente y hay que saber esperar. Pertenece a la generación de jóvenes que está liderando nuevos tiempos y nuevas ideas y formas de gobernar.
Y ha sido precisamente otro joven quien la ha colocado en el puesto de salida para emprender el recorrido hacia la Alcaldía de Toledo. Un hombre que cree en las mujeres y ha confiado en ella para esta empresa.
Convencida de que las ciudades se pueden cambiar, que los ciudadanos merecen menos titulares y más realidades y que tienen derecho a servicios básicos garantizados, calles con acerado y asfalto en condiciones, una ciudad accesible donde quepan todos, un municipio donde la palabra del vecino se traduzca en un compromiso de inmediato cumplimiento. Donde la modernidad de una ciudad patrimonio no sea solo término inserto en un titular, sino un camino para lustrar el arte y la historia que nos han legado otras culturas.
Su reto: la participación tangible y permanente, a través de la relación continua y amable con asociaciones y vecinos, donde las propuestas sean escuchadas y se trabaje codo con codo desde el gobierno municipal.
Ama a Toledo y presume de ser toledana. Con una clara vocación de ciudad, está dispuesta a dejarse la piel en el camino hasta llegar a dar un vuelco a Toledo. Es feliz cuando habla de su proyecto para la ciudad y quiere convencer a todos los toledanos de su propósito. Con este equipaje, es muy posible que la pasión por Toledo la coloque en la Alcaldía de nuestra ciudad.
Ella no es otra… es Claudia Alonso.
Artículo de opinión de Valle Arcos, secretaria de Información y Opinión del PP de Castilla-La Mancha