Todo está listo para la celebración este sábado, 13 de abril, del VI Concurso Nacional de Mastín Español, que este año cuenta con dos grandes novedades, por un lado, el escenario, que será el recinto ferial de la Hípica, y, por otro, la incorporación de la Diputación de Cuenca a la organización del evento junto a la Asociación Cultural Ensanche de Las Majadas y la Asociación Española del Perro Mastín Español (AEPME), después de venir respaldándolo desde sus inicios.
En esta prueba puntuable para el Campeonato de España de la Asociación Española del Perro Mastín Español, que se iniciará a partir de las 10 de la mañana del sábado, está previsto que se den cita en torno a sesenta ejemplares procedentes de diversos puntos del país, como Castilla y León, Aragón, Asturias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Madrid, Murcia y, como no, Castilla-La Mancha; una cifra similar a la registrada el año pasado cuando se llevó a cabo en la localidad de Jábaga.
Un concurso que, en esta ocasión, contará con la presencia del juez especialista de la Real Sociedad Canina de España para la Raza Mastín Español y juez del Concurso Nacional de la RSCE, el cántabro Fernando Usle, que tendrá que dirimir los tres ejemplares ganadores en cada una de las 22 categorías del concurso, según edad y sexo, que van desde muy cachorros, cachorros, jóvenes, intermedias a progenie, abiertas, campeones, veteranos o lote de cría, entre otras.
El presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, no ha dudado en invitar a los conquenses a acercarse este sábado al recinto de la Hípica con el fin de que puedan disfrutar de esta interesante cita de ámbito nacional, con la que, según ha recalcado, los organizadores continúan apostando por la cultura tradicional del pastoreo y, en esta ocasión, por la morfología del mastín español tan ligado a las labores ganaderas en zonas rurales, tanto estantes como nómadas.
Espera, por lo tanto, que este concurso morfológico vuelva a cosechar un nuevo éxito tanto de participación como de público. Un certamen, por cierto, en el que los participantes tendrán como preámbulo a lo largo del Viernes de Dolores una visita turística por la ciudad y una cena en Nohales.
