Personal de FCC (Fomento de Construcciones y Contratas) se ocupan desde hace días, en el Pinar de Jábaga, de instalar aislantes en las torres del tendido eléctrico como sistema de protección de la avifauna. Una necesidad que arranca cuando, el 13 de septiembre de 2008, se publicó en el BOE el Real Decreto 1432/2008, de 29 de agosto, por el que se establecen medidas para la protección de la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión. Medidas que se amplían a partir del Real decreto 264/2017 y de la publicación en el DOCM de 10/09/20 por el que se convocan ayudas para la financiación de la adaptación de las líneas eléctricas a los requisitos citados en el año 2008.
Es en los primeros días del mes de agosto del año 2018 cuando, Iberdrola, prevé adaptar más de 48.000 apoyos eléctricos en las zonas de protección de avifauna en Castilla-La Mancha.
Así lo ha manifestado a nuestro periódico José Iniesta, encargado de los operarios que, a bordo de una cesta, van colocando poste a poste esos aislantes que evitarán la electrocución de ciertas aves. No hay que olvidar que, esos postes, son confundidos con árboles y que, en las migraciones, sirven para el descanso de las aves.
“Se cambia el aislante y, al mismo tiempo, aumentamos la distancia entre cables para evitar accidentes”, dice José. “Actuamos, sobre todo, como se puede ver, en el lugar en el que se suelen posar las aves porque, como dices, no sé si confunden las torretas con árboles o no, pero algo habrá de verdad en ello porque, fíjate, las rapaces, las carroñeras, las migratorias etc, todas eligen la torreta, el poste desde donde salen ramas y ahí está el problema”.
Iberdrola ya anunció, en nota informativa, que invertiría en lo que llamó proyecto “Aleteo”, hasta el año 2025, alrededor de 200 millones de euros en la corrección y adecuación de unos 234.000 apoyos eléctricos con vistas a minimizar el impacto de los tendidos eléctricos aéreos en la avifauna, con un catálogo de actuaciones de mejoras en los apoyos dependiendo de su configuración, que pasan por el forrado de las diferentes fases y conexiones, y el aumento de la distancia de seguridad mediante el cambio de aisladores para alargar la cadena.
Los aisladores poliméricos
Los aisladores poliméricos son uno de los materiales aislantes que mejores aliados suponen para la avifauna. Consisten en materiales sólidos que se utilizan tanto en líneas eléctricas como de distribución como de transmisión y se componen de un núcleo de fibra de vidrio, una envolvente de silicona y herrajes metálicos en ambos extremos. La parte exterior, al ser un polímero, es mucho más flexible, lo que le diferencia de otros tipos de aislantes tradicionales. Estas características hacen que su instalación sea mucho más simple, junto al hecho de que solo hay un único cuerpo aislante y no una cadena de discos, como solía ser.Las aves reaccionan muy bien a los polímeros aislantes diseñados para la protección de avifauna, tal y como se ha comprobado, ya que no les afecta y acaban huyendo tras haberse posado y aleteado.