El servicio de Angilogía y Cirugía Vascular y Endovascular del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), cuenta con un nuevo arco de rayos X para su empleo en quirófano y que ha supuesto una inversión de 190.000 euros.
Este arco radioquirúrgico ofrece visión en tiempo real y facilita el control del cirujano en intervenciones endovasculares, navegando dentro de arterias y bajo control con rayos. Esto incluiría la colocación de stents, angioplastias con balón o embolizaciones.
Como explica la jefa de Angilogía y Cirugía Vascular del Hospital de Guadalajara, Mercedes Guerra, este arco se emplearía en unas 400 intervenciones anuales para pacientes de Guadalajara, así como urgencias vasculares procedentes de Cuenca, además de dar servicio a Urgencias, de modo que funciona “24 horas al día, los 365 días del año”.
El nuevo arco sustituye al anterior equipo, del año 2005, cuya vida útil “estaba amortizada”, además de haber quedado desfasado respecto a nuevas intervenciones que implican nuevas necesidades técnicas.
El equipo permite más calidad de imagen y mayor eficacia, pues “garantiza una mejor visibilidad de lo que estás implantando con menor radiación, y eso redunda en mayor seguridad para el paciente, porque aumenta la precisión del cirujano y acorta el tiempo de la cirugía”.
Además, el nuevo equipo ofrece un campo de visión más amplio, una pantalla táctil que el cirujano puede manejar, y lápiz táctil para la realización de mapas de arterias. Ofrece, igualmente, una función de autorrefrigerado que prolonga su tiempo de uso ininterrumpido en intervenciones de gran duración, lo que evita paradas y sustituciones de equipo.
Por otra parte, destaca la doctora Guerra, “es un paso intermedio antes del quirófano híbrido, dotado de dispositivos avanzados de formación de imagen médica, que posibilita la realización de cirugías mínimamente invasivas”.
La adquisición del nuevo arco radioquirúrgico se enmarca dentro del Plan de Renovación de Alta Tecnología Sanitaria puesto en marcha por el Gobierno de Castilla-La Mancha y que supondrá una inversión de casi 28 millones de euros durante los próximos cinco años, con la finalidad de sustituir los equipos obsoletos en el parque tecnológico de los hospitales públicos de Castilla-La Mancha.
Así, se pretende mejorar la eficacia de las pruebas diagnósticas y, con ello, la calidad en la atención a los usuarios de la sanidad pública regional. Dentro de este plan se incluye la reciente actualización de la resonancia magnética del Hospital guadalajareño, con una inversión cercana a los 500.000 euros.
A esta inversión hay que añadir las destinadas a la adquisición de otros equipos de alta y media tecnología en el Área Integrada de Guadalajara, como un equipo de estudios hemodinámicos, para el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular, por valor de 44.558 euros; un ecocardiógrafo por 45.375 euros; una estación de anestesia con un coste de 39.500 euros; un respirador para la UCI por valor de 26.000 euros; o un videobroncoscopio por más de 20.300 euros.
Asimismo, se ha adquirido un equipo de potenciales evocados para la detección de la sordera en neonatos, que ha supuesto una inversión de más de 55.000 euros, entre otros.
