Con estas luminarias se consigue un mínimo coste de mantenimiento porque tienen de cuatro a cinco veces más de vida útil que cualquier otra. Ofrecen una mejor reproducción cromática ya que la luz blanca que emiten aporta intensidad y brillo sin penalizar el consumo. Y son de una sólida mecánica porque carecen de filamentos, cebadores o balastos. Son algunas de las ventajas de la tecnología LED que el Ayuntamiento de Yebes ha instalado en el primer tramo del alumbrado público del Paseo del Observatorio, una de las calles más transitada del pueblo. Estas lámparas eficientes han sustituido a las viejas bombillas de halogenuro metálico que hace años se colocaron en las farolas de esta avenida y que producían un mayor resplandor, tenían una menor durabilidad, eran de descarga inestable con distintas apariencias de color y funcionaban en un rango limitado de posiciones.

Este cambio ha reducido la potencia de 140 w a 50 vatios aunque con una superior eficacia lumínica, ya que cada vatio de una lámpara LED equivale a entre 70 y 110 lumens de intensidad. “Al emitir menos calor se incrementa su rendimiento y duración, al mismo tiempo que disminuye el consumo de forma considerable hasta en un 70% menos que las tradicionales bombillas”, explica Vidal Gaitán. El concejal de Medio Ambiente admite que el único inconveniente de estos utensilios es el precio de mercado, que es un poco más caro que las convencionales, pero asegura que “en menos de un año habremos amortizado la inversión” ya que tienen una vida operativa de unas 50.000 horas, muy superior al resto de alternativas. Ese ahorro energético que repercutirá en las arcas municipales se estima en alrededor de un 80% menos de consumo que cualquier otra bombilla tradicional incandescente.
Desde la Concejalía de Medio Ambiente llaman la atención sobre uno de los principales beneficios de la tecnología LED frente al resto como es la emisión de contaminación lumínica a la atmósfera. Hoy por hoy, son las lámparas más óptimas en aquellas aplicaciones más críticas, como los ciclos de apagado y encendido rápido y, sobre todo, por la difusión de luz monodireccional que reduce significativamente la luz reconducida por la parábola, por lo que logra un coeficiente de utilización que supera el 77% de la luz emitida. “Al no emitir en infrarrojo estas bombillas minimizan el calor y potencian la iluminación, lo que proporciona un tipo de luz más distribuida y no tan concentrada en un único punto con ayuda de los diodos leds”, valora Gaitán. Esta cualidad reduce de forma ostensible las emisiones de CO2 al ambiente, un aspecto fundamental que el municipio de Yebes ha puesto en valor para preservar sus cielos dado que a apenas un kilómetro en línea recta se ubica el Observatorio de Yebes.
Esta actuación se enmarca dentro de la tercera fase del Plan de renovación del alumbrado público que el Ayuntamiento de Yebes inició en 2012 y que prevé la paulatina sustitución de los antiguos sistemas de iluminación por esta luces LED, que están transformando la imagen nocturna del municipio. Además de cumplir con las instrucciones sobre eficiencia energética para instalaciones de alumbrado público previstas en el Real Decreto 1890/2008, el objetivo de este plan es “mejorar la eficacia y ahorro energético de estos equipos, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuir los efectos de la luz intrusa o molesta para los residentes de Yebes y Valdeluz y limitar el resplandor luminoso nocturno”, explica el concejal de Medio Ambiente. Vidal precisa que estas lámparas alcanzan el máximo de potencia prácticamente nada más procederse al encendido, se reduce al 80% a la medianoche y a la mitad hasta las 6 de la mañana, cuando recuperan el 80% de la intensidad.