El Sindicato de Enfermería, SATSE, iniciará una recogida de firmas en Castilla-La Mancha para que el Congreso de los Diputados debata una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que busca garantizar por ley un número máximo de pacientes por profesional de Enfermería en Castilla-La Mancha y ofrecer así una mejor atención sanitaria con mayor calidad y seguridad.

El secretario general de SATSE en Castilla-La Mancha, Juan Francisco Ruiz, ha explicado que, tras el visto bueno del Congreso a la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular, el Sindicato de Enfermería iniciará una campaña de información y sensibilización social en Castilla-La Mancha bajo el lema “La Sanidad que merecemos”, con el objetivo de aumentar las plantillas enfermeras en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). Una de sus principales acciones será recabar a lo largo de los próximos meses las 500.000 firmas necesarias para que la ILP se debata en el Parlamento nacional.
En concreto, la organización sindical instalará a lo largo de los próximos meses múltiples mesas y puestos informativos en los hospitalesy centros de salud de Castilla-La Mancha, además de en otros emplazamientos de numerosas localidades, para que profesionales y ciudadanos apoyen con su firma el aumento de las plantillas enfermeras en el Sescam.
El secretario general de SATSE ha resaltado que el déficit de plantillas enfermeras en Castilla-La Mancha es muy preocupante y supone un claro riesgo para la salud y seguridad de todos los castellano-manchegos. Por ello, la organización sindical ha decidido impulsar esta Iniciativa Legislativa Popular y recabar en la comunidad autónoma el mayor número posible de firmas.
En concreto, Castilla-La Mancha necesita un total de 5.811 enfermeras y enfermeros para alcanzar, al menos, la media europea. En Atención Especializada, son 3.210, mientras que en Atención Primaria se requieren 688. La ratio de estos profesionales por 1.000 habitantes en Castilla-La Mancha es 5,43 mientras que en Europa es 8,8 enfermeras y enfermeros por 1.000 habitantes.
Por provincias, Albacete necesita un total de 730 enfermeras; 926 Ciudad Real; 502 Cuenca; 1.021 Guadalajara y 2.632 necesita Toledo para alcanzar la media europea.
Otro concluyente dato que ofrece el estudio “Analisis de la situación de los enfermeros y enfermeras en los centros sanitarios de Castilla-La Mancha realizado por un grupo de expertos y dirigido por Alfonso J. Cruz Lendinez, Doctor en Enfermería con amplia experiencia en gestión, docencia e investigación, es que un profesional de Enfermería tiene a su cargo hasta 17 pacientes en una planta de hospital, mientras que la ratio segura es de 6-8 pacientes. Por ello, se requeriría aumentar la actual plantilla hasta contar con 16.988 enfermeras en Castilla-La Mancha.
Además de la recogida de firmas, la organización sindical mantendrá reuniones con responsables de la Consejería de Sanidad, del Sescam, partidos políticos, instituciones y otros colectivos de interés al objeto de que se sumen a esta iniciativa. También será trasladada al parlamento autonómico, diputaciones provinciales y ayuntamientos.
La campaña incluye la difusión de distinto material informativo (carteles, folletos explicativos, pegatinas…), vídeos temáticos, testimonios de personalidades públicas relevantes en nuestro país, así como el desarrollo de estrategias específicas de comunicación.
SATSE recuerda que en nuestro país no existe una legislación específica que regule la asignación de número máximo de pacientes por cada profesional. Por ello, en cada CC.AA. se establece el número de enfermeras y enfermeros de sus plantillas en función de criterios diversos en los que cuenta más el interés por el ahorro económico que mejorar la calidad y seguridad de los cuidados, apunta.
En países como Australia, y algunos estados de EE.UU., como California, sí lo han hecho, y, por ejemplo, se exige, como norma en hospitalización general, que cada enfermera y enfermero solo tenga asignado un máximo de seis pacientes, señala el Sindicato de Enfermería.
A juicio de SATSE, es preciso fijar unas “líneas rojas” en Castilla-La Mancha y el resto del Estado español y garantizar por ley un número máximo de pacientes asignados a cada enfermera y enfermero. “Una norma que beneficiará a todos, ciudadanos, profesionales y Sistema Sanitario”, remarca.
El Sindicato de Enfermería entiende que, si se aprueba esta Ley, los pacientes recibirán una atención más segura, humana y de mayor calidad, y serán tratados con los mismos niveles de cuidados independientemente del lugar en el que residan; los profesionales trabajarán con una menor carga laboral, lo que repercutirá positivamente en su salud y seguridad en el trabajo, y el Sistema Sanitario español, además de mejorar la atención que presta, será más eficiente a nivel económico y social.