El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Santos López, ha animado a los agricultores con cultivos de secano en las Zonas de Especial Protección de la Avifauna (ZEPA) de la provincia a “asumir los compromisos adicionales de protección ambiental que requieren estas áreas y, por tanto, acogerse a la ayuda compensatoria aprobada por el Gobierno regional”.
Santos López ha explicado que el objetivo de estas nuevas ayudas es “tratar de hacer rentables” los cultivos de secano de aquellos agricultores que voluntariamente deciden proteger con sus cultivos las ZEPA y asumen compromisos como “la limitación de la utilización de productos químicos, la adopción de fechas de recolección compatibles con la reproducción de las especies que anidan en estos espacios o la regulación del uso de maquinaria agrícola y de siega en función de la época de nidificación”, ha indicado.
El Gobierno regional ha comprometido una ayuda de 208,2 euros por hectárea al año para los agricultores que voluntariamente cumplan con los compromisos medioambientales necesarios para proteger las ZEPA, incluidas en la Red Natura 2000. “Es una medida con la que conseguimos hacer compatible la protección del medio ambiente con la agricultura”, ha afirmado Santos López, y ha puesto de manifiesto que gracias a estas ayudas el Gobierno regional “va a compensar la pérdida de renta derivada de la adopción de determinadas prácticas agrarias que van a contribuir a la conservación de las especies de aves esteparias”.
El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha recordado que en Castilla-La Mancha existe desde abril un Plan de Gestión en Zonas de Especial Protección de la Avifauna y que, además, las ayudas para los agricultores de estas zonas están en plazo de solicitud. “El Gobierno de Emiliano García-Page ha cumplido uno de los compromiso que el anterior Gobierno no quiso o no supo hacer”, ha señalado Santos López, que ha animado a los agricultores de la zona a hacer uso de estas medidas.
En la provincia de Guadalajara hay algo más de 500 hectáreas de cultivo de cereal incluidas en ZEPA, distribuidas entre los municipios de Quer y Cabanillas del Campo.
