Hace un año, en octubre de 2024, comenzaban las obras de la IV fase de restauración de la Ermita Mausoleo de Llanes de Albendea, un edificio con origen en un mausoleo romano del siglo IV de nuestra Era, declarado Bien de Interés Cultural por el Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en el año 2008, con categoría de Zona Arqueológica. Se trataba de unas obras promovidas por el Ayuntamiento de Albendea, financiadas por la Diputación Provincial de Cuenca, que cuentan con un presupuesto total de 110.000 euros. Estas obras de restauración, enmarcadas en su IV fase de la reforma del edificio que se inició en 2013, tienen por objeto principal su rehabilitación y musealización para acondicionarlo a las visitas; en definitiva su puesta en valor para su exposición, muestra y disfrute de la ciudadanía.
El Ayuntamiento de Albendea había denunciado en la primavera de 2024 el mal estado del edificio, con la cripta completamente inundada desde hacía meses, amenazando incluso el derrumbe de su estructura, al decir de algunos arqueólogos, debido a la intensa humedad provocada por esa inundación. Esta denuncia obligó a los responsables de patrimonio de la Diputación Provincial a replantearse la intervención, motivo por el que urgía en primer lugar contener esta invasión de agua en su interior. Por ello lo primero que se hizo en las obras de restauración fue colocar una cubierta de plástico por encima de la rampa de acceso a la cripta, un plástico que un año después aún permanece instalado, cerrado por tanto para las visitas. Entre otras intervenciones, estaba previsto también colocar una barandilla perimetral para su protección y se ha desinstalado la plataforma metálica de la cripta para realizar un drenaje y la limpieza y restauración de los mosaicos que se hallaron en su interior, pero sin que hayamos apreciado en los últimos meses avances en estos trabajos de restauración y rehabilitación previstos.
Ya es un año, por tanto, lo que esta Ermita Mausoleo de Llanes, principal elemento patrimonial cultural de Albendea, junto a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, lleva paralizada, un periodo en el que este monumento ha quedado anulado para las visitas del público y para todo tipo de estudios y actividades. No sabemos los motivos del estancamiento de estos trabajos durante tanto tiempo, aunque imaginamos que los responsables de las obras sus motivos tendrán.
Por Antonio Matea Martínez
