Con la permanencia virtualmente asegurada, a falta de certificarla matemáticamente, César Montes comienza a mirar hacia arriba, con los pies en la tierra. Una segunda vuelta épica, con cinco victorias en los últimos seis partidos, permite soñar con una séptima plaza que ahorraría a los alcarreños las primeras fases de la Copa del Rey el próximo año, con el consiguiente respiro para sus jugadores. La tarea no es fácil, dada la plaga de lesiones que el equipo viene sufriendo este año.
En estos momentos, Quabit Guadalajara tiene en la enfermería a Sergio Mellado, que fue operado ayer de la rotura del ligamento cruzado, Sergio Valles, que se recupera de la cirugía por la rotura completa del tendón de aquiles, Nacho Moya, que evoluciona positivamente de la fractura en el astrágalo y José Manuel Ramos Padilla, quien sufrió un esguince en el tobillo y en el ligamento externo lateral de la rodilla durante el último partido. Con sejemante plantel, encaramarse a la parte alta de la tabla es una proeza de extrema dificultad que comienza este viernes ante Puerto Sagunto, un equipo que llegará a La Alcarria con la necesidad de puntuar vivir el final de la competición con relativa tranquilidad.
Por su parte, los morados piensan en hacer historia, superando, si fuera posible, los mejores datos de anteriores temporadas. En las últimas jornadas, el combinado alcarreño ha sacado fuerzas de flaqueza, armándose de valor ante las adversidades y certificando su valía durante los sesenta minutos de cada enfrentamiento, con unos resultados dignos de admiración. Por eso, el club quiere que este viernes la afición se vuelque con el equipo, rindiéndole el homenaje que se merece: este viernes a las 20:30h, no solo hay un partido de la vigesimosexta jornada de la Liga Loterías ASOBAL. Este viernes, hay un tributo de los aficionados y la cantera a un grupo que se ha dejado la piel en cada encuentro, haciendo gala de un magnífico balonmano.
