El presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, vislumbra un claro trasfondo electoralista en las alegaciones presentadas por el Grupo Socialista al presupuesto de la institución provincial para 2019. Alegaciones que, por cierto, hoy han sido inadmitidas por la Comisión Especial de Economía y Hacienda en base a los informes técnicos aportados por la Intervención y la Dirección de Recursos Humanos.
Prieto no ha dudado en calificar la actitud de los socialistas de “irresponsable” y asegurar que se enmarca dentro de su estrategia de legislatura y obsesión de su portavoz, Joaquín González Mena, de intentar hacer todo lo posible para entorpecer y torpedear la gestión del actual equipo de Gobierno, primando, por supuesto, los intereses partidistas frente a los intereses generales que busquen el bien común.
Y es que, tal y como ha subrayado, se da la circunstancia de que es la primera vez en toda la legislatura que el Grupo Socialista, con su portavoz a la cabeza, presentan alegaciones a los presupuestos de la Diputación y, qué causalidad, que se estrenen en este asunto en un año electoral, a cuatro meses de la cita con las urnas.
Pero, por si fuera poco, el presidente de la Diputación también ha llamado la atención sobre el hecho de que hayan apurado al máximo los plazos para interponerlas, haciéndolas efectivas el último día del periodo establecido y a falta de 15 minutos de cerrar el Registro General.
Detalles éstos que para Prieto denotan la clara intención del Grupo Socialista de entorpecer, demorar y retrasar lo máximo posible la entrada en vigor de los presupuestos de este año y, por lo tanto, la puesta en marcha de toda la maquinaria administrativa de esta institución y su funcionamiento. Algo que, a su juicio, aparte de totalmente irresponsable, no es novedoso y, de hecho, vienen actuando así desde el inicio de legislatura, al igual que hicieron cuando recurrieron las normas del Plan de Obras y Servicios de 2017, donde, por cierto, volvieron a recibir un nuevo descalabro judicial por respuesta.
Y es que, según el presidente, al Grupo Socialista parece habérsele olvidado el motivo principal por el que está en la Diputación, que no es otro que trabajar por los intereses de todos los conquenses y, por supuesto, por el futuro de esta provincia, dejando a un lado intereses partidistas y réditos electorales.
