Cientos de personas se han dado cita este sábado por la tarde en la gruta del barrio de La Cueva de la localidad serrana de Vega del Codorno para asistir a la representación del belén viviente y, entre ellas, no ha faltado el presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, que ha acudido acompañado, entre otros, por los diputados de Fomento y Cultura, Javier Parrilla y Francisco Javier Doménech.
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Fiel a esta cita anual, Prieto ha querido acompañar a los vecinos de Vega del Codorno en este importante evento, que, según ha dicho, se ha convertido en un gran atractivo turístico y, sobre todo, en seña de identidad de este bello pueblo serrano, que, por cierto, según ha recordado, fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en la anterior legislatura, con Mª Dolores Cospedal como presidenta.
Es por ello que ha querido felicitar a los vecinos de Vega del Codorno por mantener viva esta tradición, que este año ha alcanzado el medio siglo de vida, y les ha animado a continuar así, porque “hoy en día, hablar de Navidad en la provincia de Cuenca, es hablar, entre otros eventos, del belén viviente de la Vega del Codorno”.
De ahí que hiciera un llamamiento a todos aquellos conquenses que todavía no lo han visto para que, en cuanto tengan oportunidad, lo disfruten, porque “merece la pena”.
El presidente de la Diputación ha llegado este sábado a Vega del Codorno poco antes de las seis de la tarde, pudiendo contemplar durante la subida a la Cueva a los distintos figurantes que han representado diversos oficios artesanales, que han ido desde herreros y lavanderas hasta pastoras, castañeras o panaderos; todos, perfectamente ataviados, trasladando al visitante al año 0 de la Era Cristiana.
Con la gruta totalmente abarrotada, el obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas, ha oficiado la Eucaristía, que ha servido de preámbulo a la representación del belén viviente, en el que han participado cerca de un centenar de personas, siendo Gonzalo Sánchez Alegría, en el papel de Niño Jesús, el actor más joven del reparto; “todo un lujo”, según ha resaltado Prieto.
Tras la representación, los vecinos ataviados para la ocasión han realizado las tradicionales ofrendas al Niño Jesús, que han dado paso, ya en el barrio de La Cueva, a la tradicional degustación de patatas asadas y vino, con el fin de culminar la jornada con música y una exposición de carteles anunciadores de este medio siglo de belén viviente.
