El presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, ha comprobado en primera persona dos de las treinta obras del Plan de Rehabilitación del Patrimonio de la institución provincial con la visita al Mausoleo Romano de Llanes, en Albendea, y el Castillo de Rochafría, en Beteta. Dos claros ejemplos, según ha dicho, de la firme apuesta de la Diputación por la recuperación del patrimonio histórico como herramienta de desarrollo de nuestro territorio en torno a un sector económico como el turismo.
Prieto se ha desplazado, en primer lugar, al Mausoleo de Llanes, donde le han acompañado el alcalde de Albendea, Luis Ángel Pérez; el concejal, Benjamín Pérez: y el arquitecto, Alberto Herraiz. Allí ha podido corroborar la ejecución de la segunda fase de la rehabilitación de este legado del Imperio Romano, que se ha centrado en su entorno para su protección y acceso.
Unas obras, a su juicio, muy importantes, que se suman a las ya ejecutadas por la Diputación a través del Plan de Mejora de Infraestructuras Turísticas (Plamit) y que consistieron en la rehabilitación y consolidación de la estructura de estos restos romanos, que se encontraban muy deteriorados por el paso del tiempo.
Y es que, tal y como recuerda, no hay que olvidar la singularidad de estos restos romanos, que corresponden a uno de los mayores mausoleos trilobulados del Imperio Romano, sin dejar a un lado que el hecho de que se encuentra muy cerca del yacimiento de la Villa Romana de Noheda, la mina de lapis specularis de Torralba y la ciudad de Ercávica, convirtiéndola en un enclave más dentro de la ‘Cuenca romana’, en la que también destacan Segóbriga, Valeria y las minas de Torrejoncillo del Rey y Saceda del Río.
Un conglomerado de recursos con un potencial impresionante para convertir a Cuenca en un destino de primer orden para el turismo cultural.
Algo a lo que, sin duda, puede contribuir el Castillo de Rochafría, en Beteta, donde también se ha trasladado el presidente de la Diputación para conocer el desarrollo de las obras de consolidación, que han supuesto para las arcas provinciales un desembolso de 190.000 euros. Allí, acompañado del alcalde, Abel Cava, y varios concejales, ha tenido la oportunidad de comprobar el desarrollo de estas obras, que hasta ahora se están centrando en el montaje previo de los medios auxiliares; es decir, andamiaje, grúa y clasificación de la piedra desprendida de los muros con el fin de ser reintegrada posteriormente en ellos. Todo encaminado a comenzar los trabajos de ejecución cuanto antes y poder consolidar los restos de esta fortaleza del siglo XIII.
No es de extrañar, por lo tanto, que Prieto animara a ambos alcaldes a solicitar otras convocatorias de ayudas para continuar recuperando el patrimonio, como por ejemplo el 1,5% Cultural del Estado o el 1% Cultural anunciado por el Gobierno regional, asegurando que la Diputación colaborará con los Ayuntamientos a la hora de hacer frente a sus respectivas aportaciones, a la vez que ha mostrado su deseo de que la Junta desbloquee los casi 5 millones de fondos europeos asignados hace dos años a la Diputación, porque permitirán que muchos municipios de la provincia puedan recuperar su patrimonio histórico.
