Cientos de personas, entre las que se encontraba el presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, se han dado cita este sábado en la localidad de Buendía para celebrar por todo lo alto el XXV Aniversario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados y conmemorar así aquel día tan especial de 1993, cuando la Patrona de la localidad fue amadrinada por las imágenes de la Virgen de Consolación de Iniesta y la Virgen de Manjavacas de Mota del Cuervo.
Prieto, acompañado por las alcaldesas de Buendía y Palomares del Campo, Desamparados Sierra y Mª Dolores Pérez, respectivamente, ha asistido en torno a las seis de la tarde de este sábado en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción a una misa concelebrada en honor de la Patrona del municipio, que ha sido presidida por el obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas.
Eucaristía que ha contado con la participación de la Banda de Música de Huete y la presencia de los estandartes de las patronas de siete localidades conquenses, que no han sido otras que la Virgen de Altomira (Mazarulleque), Santa Ana (Carrascosa del Campo), Virgen de las Nieves (Jabalera), Virgen de la Cabeza (Palomares del Campo), Virgen de la Misericordia (Puebla de Almenara), Virgen de Manjavacas (Mota del Cuervo) y Virgen del Pinar (Cañaveras).
Estandartes y banda de música que, a continuación, han acompañado, junto a los numerosos fieles presentes, a la imagen de la Virgen de los Desamparados en la procesión que ha recorrido las calles del municipio y en la que también han rendido honores a la Patrona de Buendía, hasta en tres ocasiones, los danzantes de Garcinarro.
Prieto ha resaltado la relevancia de este tipo de conmemoraciones, que, a su juicio, se convierten en punto de encuentro y jornada de renovación de vínculos entre pueblos, lo que, sin duda, contribuye a fortalecer la idea de provincia. Es por ello que ha animado a los conquenses a apostar por la preservación de las tradiciones, porque, al fin y al cabo, son una parte de nuestra historia.
