Los representantes del PP en el Consejo de Administración del Ente público de la Radio Televisión de Castilla-La Mancha denunciaron en la última reunión del Consejo el «oscurantismo” que existe en los sueldos de algunos directivos de la Televisión pública de Castilla-La Mancha (CMM).
La consejera Mª Carmen Martín puso en evidencia ante la directora general del Ente, Carmen Amores, “el galimatías” que existe en el portal de Trasparencia de CMM cuando se trata de dar cuenta de los directivos que hay y los sueldos que perciben.
Tras varios meses pidiéndolo, por fin los responsables del Ente regional han publicado los sueldos de los directivos y trabajadores del Ente, la Radio y la Televisión y, en vez de poner todo en orden para que se conozcan claramente las retribuciones de los empleados, se han repartido los cargos y sus percepciones en diferentes epígrafes.
De esta manera, en el epígrafe de “Personal de Alta Dirección” aparece el director de informativos pero no la subdirectora, Yolanda Monje, ni la secretaria general de Informativos, Cristina Corcuera, no exentos de responsabilidad y que sí aparecen bajo el epígrafe de “Personal eventual y/o de confianza”, aunque no aparezcan aquí sus retribuciones.
Para averiguar cuánto cobran hay que ir al capítulo de retribuciones de la plantilla, aunque en este documento no aparecen los nombres y apellidos de cada persona que recibe una retribución del ente público, con lo que resulta difícil para un profano averiguar los salarios de todos los responsables de la Radio y la Televisión pública.
Según se puede deducir de este galimatías, hay 10 puestos de alta dirección que percibieron, en 2016, un total de 766,910 euros brutos y, aunque no estén en el capítulo correspondiente, hay dos jefaturas de nueva creación que suman otros 145.000 euros: el secretario general del Ente, que percibe 80.666 euros al año, un cargo que en la anterior etapa del Ente se eliminó.
Y el segundo “invento” es el del “Director de Contenidos Digitales”; puesto creado ex profeso para recolocar al apartado Isaías Blázquez como director de informativos tras su polémica gestión de la información sobre el incendio del vertedero de neumáticos de Seseña (TO). Un puesto del que se desconoce su labor pero del que sí se sabe que recibe sus 65.000 euros anuales.
Salarios camuflados
Según pudo exponer Martín en un amplio informe, habría que sumar otros 30 cargos de personal eventual o de confianza, cuyos salarios aparecen camuflados en la tabla de retribuciones general de la plantilla, aunque se pueden deducir, y que van desde los 50.875 euros al año a los 86.108 de un “redactor audiovisual” del que se desconoce el nombre y la «categoría superior» y que bien puede corresponder a alguno de los eventuales o de confianza que hay en la plantilla.
Todo esto contrasta con la supuesta bolsa de trabajo que debería servir para realizar las sustituciones y cubrir las vacantes y que solo ha servido para que Carmen Amores “echara a 75 trabajadores que no comulgaban con su sentir político y para hacer hueco a otros tantos que contrató, con unas condiciones económicas y laborales mejores que los que, posteriormente, pasaron a formar la bolsa”, explicó Martín.
Un ejemplo de estas prácticas de enchufismo es la incorporación del presentador de la información meteorológica por baja del anterior, que no ha sido contratado a través de la bolsa de trabajo, sino que ha sido a través de la propia directora general, quien en la reunión del Consejo justificó esta decisión porque el nuevo presentador “es meteorólogo”, ante lo que la señora Martín esgrimió que los periodistas de CMM están capacitados para hablar del tiempo, de sucesos, de Justicia, de Sanidad, etc., sin necesidad de ser meteorólogos, abogados, jueces, médicos, etc..
Plantilla paralela
Este abuso de personal que conforma una auténtica plantilla paralela, al margen de la propia de CMM, se ve además complementada por el uso y consiguiente despilfarro que se está acometiendo con retransmisiones de numerosos actos informativos.
Así, y como los sindicatos denunciaron, la retransmisión del Día de la Región se hizo con medios externos y se contrató a falsos autónomos para que lo hicieran; hecho del que se pidieron explicaciones a la directora general y que no fue capaz de ofrecer.
