Así de contundente se ha mostrado la Comisión de Sanidad tras analizar el anuncio efectuado por el Consejero de Sanidad, Jesús Fernández, que amenaza con implantar un sucedáneo de cribado que excluye a la población de 50 a 59 años.
Los populares han incidido que en mayo de 2015 fue el Gobierno del Partido Popular quien puso en marcha un modelo de diagnóstico y tratamiento precoz de cáncer de colon que incluía a la población entre 50 y 69 años, tal como aconsejan las sociedades científicas. Además, han puntualizado que fue el Gobierno de Page y sus súbditos en Cuenca quienes ralentizaron este programa tan beneficioso para los pacientes solo por el simple hecho de estar instaurado por el anterior Ejecutivo de Cospedal.
“A la irresponsa
bilidad que supuso la ralentización de este programa en el Hospital Virgen de la Luz por razones exclusivamente políticas, se suma esta nueva agresión a la sanidad pública que trae consigo que 29.000 conquenses sean privados de los beneficios de este programa por la indecente decisión de excluir a los pacientes menores de 60 años”, señalan desde las filas del PP.
Asimismo, la Comisión de Sanidad del Partido Popular ha recordado al Consejero responsable que la población de 50 a 59 años, además de ser muy importante en número, puede y debe beneficiarse del cribado de cáncer de colon ya que en este segmento de población la detección precoz alcanza su máxima eficacia y utilidad al tratarse de población joven con altas expectativas de supervivencia.
“Retrocesos, incumplimientos y déficit”
Cuando se cumple un año de “desgobierno” de García-Page, la Comisión de Sanidad del PP de Cuenca ha señalado como las tres señas de identidad en materia sanitaria del dúo PSOE-Podemos “al retroceso, a los incumplimientos en esta área y al aumento de déficit sanitario”.
Además, la implantación de este “medio-cribado” de cáncer de colon supone “el más dantesco retroceso experimentado jamás por la sanidad pública”. Retroceso que, a juicio de los populares, obedece a la nula capacidad de los responsables sanitarios socialistas para gestionar la sanidad pública.
A este escenario de exclusiones se añade el paso atrás que supone la pérdida de protagonismo del personal de enfermería en las relaciones con la población diana del cribado, con la deshumanización que este hecho supone y que no busca, denuncian los populares, “otra cosa que reducir la captación de pacientes para intentar sostener este desafortunado modelo que la Conserjería de Sanidad nos quiere imponer”.
