El presunto autor del crimen de Pioz, Patrick Nogueria, se mantiene hermético durante la reconstrucción de los hechos este miércoles en el chalé donde aparecieron los cuerpos, e incide en que no recordaba el momento en que se produjeron los «acuchillamientos» sino sólo de haberlos visto muertos después.
Así lo ha señalado a los medios Alberto Martín, abogado de la Acusación que representa a la familia de Marcos Campos, a excepción de la hermana y madre de Patrick, poco después de que este abandonara la escena donde se cometió el cuádruple crimen, donde el acusado estuvo por espacio de aproximadamente una hora, «pasando de puntillas» en su declaración sobre todo lo que era importante y asegurando no recordar la ejecución de ninguno de los cuatro, ni mayores ni adultos.
Tras abandonar el chalé, al que tuvieron que entrar con mascarillas debido al «insoportable olor» que todavía sale del interior después de más de dos meses desde que supuestamente se produjeran estos crímenes y más de uno desde su descubrimiento, el abogado de la familia Campos ha destacado la actitud fría, falta de emotividad y sentimientos que denotaba Patrick cuando era preguntado.
Durante todo el tiempo se limitó –ha dicho– a contestar «casi con monosílabos» y, desde luego, sin entrar en detalles sobre cómo se produjeron las muertes, obviando «sospechosamente y selectivamente los momentos en los que se producen los acuchillamientos», afirma el letrado.
Para este letrado puede tratarse de una táctica, convencido de que «tiene un detalle absoluto, aritmético e impresionante de todo, excepto, sospechosamente, de los momentos en los que producen los acuchillamientos. Dice que los vio muertos pero no recuerda cómo».
«No se acuerda de la ejecución pero no lo niega», insiste el letrado, para quien el investigado ha venido a esta reproducción de los hechos, en la que han intervenido incluso figurantes de la Guardia Civil, «aleccionadísimo», entre otras razones porque su hermana es abogada.
Martín no tiene duda de que se trata de una medida no sólo de autoprotección sino, sobre todo, para tratar de evitar una pena de prisión mayor.
Pero la acusación ha confirmado su intención de pedir para el acusado la pena de asesinato para las cuatro muertes, la de Marcos y su esposa Janaina, así de la de sus dos hijos, David y Carol, por considerar que hubo alevosía y premeditación.
«El reconoce que lo ha hecho pero no lo explica ni dice como, cuando; el detalle escabroso lo omite de forma deliberada» durante la reconstrucción, asegura Martín.
Abogados, fiscales, el juez que lleva el caso y Policía Judicial de la Guardia Civil han estado en esta reconstrucción de estos hechos, durante aproximadamente una hora, en el chalé de la calle Sauces de la urbanización La Alboleda de Pioz, donde había una mayor presencia de vecinos, curiosos que a la salida de Patrick le han querido lanzar algún improperio como el de «asesino».

