lunes, 22 diciembre 2025
Liberal de Castilla
  • Cuenca
    • Cuenca provincia
  • Guadalajara
    • Guadalajara provincia
  • Región
  • Actualidad
    • Breves
  • Sociedad
    • Breves
  • Cultura
    • Breves
  • Economía
    • Breves
  • Universidad
  • Tecnología
No Result
View All Result
  • Cuenca
    • Cuenca provincia
  • Guadalajara
    • Guadalajara provincia
  • Región
  • Actualidad
    • Breves
  • Sociedad
    • Breves
  • Cultura
    • Breves
  • Economía
    • Breves
  • Universidad
  • Tecnología
No Result
View All Result
Liberal de Castilla
No Result
View All Result
Inicio Opinión

El paso del marojo

Por Liberal de Castilla
sábado, 11 de noviembre de 2017
en Opinión
Tiempo de lectura: 2 minutos
0 0
0
El paso del marojo

José Serrano Belinchón.

Compartir en FacebookCompartir en TwitterCompartir en WhastsappCompartir por correo

El paso del marojo

Una vieja costumbre de la Alcarria. Se trata de un rito antiquísimo que, desde tiempo inmemorial, practicaban los habitantes del pueblo ribereño de San Andrés del Rey para curar a los niños enfermos de hernia inguinal.

La ceremonia tenía lugar a las del alba, el día de San Juan, en un paraje próximo al pueblo donde previamente se había rajado un marojo tierno tirando de sus ramas. Un hombre se sube a la copa de un árbol del contorno y anuncia a gritos que el sol está a punto de salir. Cuando el astro inicia su aparición por el horizonte el vigía lo hace saber a la concurrencia con otro grito. El niño ha de estar completamente desnudo. Mientras el sol va saliendo, un hombre llamado Juan le entrega el niño a una mujer de nombre María, pasándolo por entre las ramas del árbol, en tanto que dice: «Este niño ha de sanar la mañana de San Juan. Tómalo, María». La mujer, seguidamente, repite la acción y pro­nuncia la misma frase con un«Tómalo, Juan». Y así por tres veces. Luego ponen al niño, supuestamente curado, en los brazos de su madre, a la que saludan los convecinos que acuden a contem­plar la ceremonia con otra frase ritual: «Dios y San Juan quieran que el marojo lo sane». Los padrinos (Juanes) cierran la raja que se hizo en el tronco del árbol, la rodean a presión con peladuras tiernas de mimbre y las recubren con barro.

Si la herida en el marojo cicatriza, el niño sanará; si no es así, continuará enfermo. Al arbolillo utilizado para la prueba se le pondrá el nombre del niño, se le dejará crecer y quedará exento de que alguien lo tale.

Liberal de Castilla

Liberal de Castilla

Próxima entrada
El PP no tiene ninguna duda “Page margina el Turismo, el Comercio y la Artesanía en los Presupuestos regionales”

El PP no tiene ninguna duda: “Page margina el Turismo, el Comercio y la Artesanía en los Presupuestos regionales”

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Liberal de Castilla

Copyright © 2025 El Liberal de Castilla es una web de De Dvdes SL. Todos los derechos reservados. Correo: redaccion@liberaldecastilla.com

Te pueden interesar estas páginas

  • Contacto
  • Raíces del Liberal
  • A Gritos
  • Quienes somos

Puedes seguinos en....

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
No Result
View All Result
  • Cuenca
    • Cuenca provincia
  • Guadalajara
    • Guadalajara provincia
  • Región
  • Actualidad
    • Breves
  • Sociedad
    • Breves
  • Cultura
    • Breves
  • Economía
    • Breves
  • Universidad
  • Tecnología

Copyright © 2025 El Liberal de Castilla es una web de De Dvdes SL. Todos los derechos reservados. Correo: redaccion@liberaldecastilla.com