El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que “lo que no va a hacer el Gobierno de Castilla-La Mancha es estar ‘al pairo’ de los problemas internos y de liderazgo que tenga el Partido Popular en esta tierra. Si algún dirigente quiere declarar 180 o 200 fiestas incompatibles entre sí puede hacerlo, es un problema de liderazgo”, ha apuntado García-Page en alusión a la polémica generada estos días sobre la festividad del Corpus Christi.
“Para una cosa que no recortó Cospedal, ¿por qué quieren replantearla en el PP? Esos mismos de la derecha que los cuestionan se dan codazos para salir en la procesión”, ha manifestado García-Page, adelantando, además, que va a proponer a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que si tiene posibilidad “nos ayude con esta fiesta y retome la senda de Esperanza Aguirre y la declare fiesta autonómica”.