El jefe del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reseñado hoy su clara intención de “plantear cuestiones que son de alcance estratégico para la región”, con un claro protagonismo del agua, en la reunión que va a mantener este viernes en La Moncloa con el presidente de España, Pedro Sánchez.
A preguntas de los medios en Guadalajara sobre lo que espera del mencionado encuentro, García-Page ha señalado que “hoy precisamente estamos en buenos niveles en la cabecera (del Tajo) por las últimas lluvias y también por las decisiones que se han tomado”, pero ha insistido en la necesidad de que “se aceleren” los cambios en las reglas de explotación del Trasvase. Asimismo, ha clamado “la fijación de los niveles mínimos del caudal ecológico del Tajo, que no puede ser el único río de Europa” que no cuente con ellos.
En este sentido, ha argumentado que ya existen “varias sentencias del Supremo, un acuerdo firmado y un Plan Hidrológico que lo especifica con claridad, de manera que esto urge de manera evidente”. Del mismo modo, ha hecho un llamamiento a que “se apueste claramente” por la política de desalación, porque “hay días y hay momentos en que solo se aprovecha el doce por ciento de la capacidad de desalación en España”, todo ello, ha criticado, “en un momento de cambio climático. Esto no es sostenible, de manera que una inversión tan grande como se hizo hay que plantearla”, ha insistido.
El jefe del Ejecutivo regional ha avanzado que también planteará al presidente Sánchez algunas cuestiones relacionadas con las infraestructuras estratégicas de la región, “que dependerán seguramente mucho del presupuesto y del techo de gasto”. Además, ha garantizado que lleva la intención de hablar de financiación, aunque en este asunto “quiero sobre todo escuchar, porque mis propuestas son conocidas y desde luego voy a decir en el despacho del presidente lo mismo que me escucha la gente por la calle. Tengo esa mala costumbre o inhabitual costumbre de decir lo mismo en privado que en público”, ha apostillado.