“Hoy tenemos que exhibir con claridad que nos aprestamos a la defensa de la Constitución” frente a “aquellos que ya han renunciado a romperla, porque saben que no se rompe” y que, únicamente, “aspiran a retorcerla”, ha subrayado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el acto institucional del 45 aniversario de la Constitución Española, efeméride que el Parlamento autonómico ha conmemorado, este martes, en su sede, en el Convento de San Gil.
Asimismo, García-Page ha reseñado que la Constitución española está hecha de un material “enormemente fuerte”, una “aleación que le permite doblarse, pero no romperse, ser flexible pero no ser ingenua” y que “ha demostrado incluir a todos”. En este marco, ha admitido sentir “preocupaciones añadidas” ya que “se detectan adversarios a la Constitución, no fuera de ella, sino dentro de ella y de las propias instituciones que la Constitución ampara”.
De igual modo, ha reconocido que en la Carta Magna “cabe un debate” sobre su modificación, pero “el único debate que no cabe es cómo hacerlo” puesto que, ha aseverado, “solo se puede modificar con el procedimiento que establece la propia Constitución”. En todo caso, y en un hipotético debate sobre una nueva Constitución, ha planteado la conveniencia de “cambiar el hecho de que una Constitución ampare que el 1,5 por ciento de los votantes se imponga al 98”, algo de lo que se ha mostrado “seguro” de que “sería objeto de debate”.
En este “acto de apoyo nítido a la Constitución Española” y en presencia de autoridades civiles, militares, eclesiásticas y académicas de la Comunidad Autónoma, el presidente García-Page ha insistido en que “hoy existe una ofensiva del independentismo a nuestra Constitución” que, precisamente, “es la que les permite tener altavoz y tener escaño”. En este sentido, ha remarcado que “una cosa es reclamar identidad, e incluso exhibir pluralidad, y otra cosa es hacer de la pluralidad una suerte de privilegio” a fin de “literalmente, tener más”.
En su intervención en el Salón de Plenos de las Cortes regionales, Emiliano García-Page ha advertido que “si alguien está intentando discutir sobre cómo decidir por su cuenta sobre los derechos que tenemos los demás”, el Parlamento castellanomanchego “ya ha autorizado el ejercicio de todas las acciones constitucionales necesarias y oportunas para impedir que se puedan vulnerar los derechos de los ciudadanos de la región en eventuales referéndums, sabiendo que ninguno vale”, ha enfatizado.
La “parodia” del mediador y el “relato falso” del independentismo
Tras la intervención del presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, el jefe del Ejecutivo autonómico ha rechazado la legitimidad del intermediario internacional incluido en las conversaciones entre el PSOE y Junts, una figura que “no nos vincula” porque “no nos sentimos como instituciones representados y, bajo ningún concepto dependientes de lo que un embajador, por muy respetable que sea, pueda opinar, decir, sugerir o proponer”.
En este contexto, ha asegurado no comprender “que algunos aspectos que vinculan los derechos de los ciudadanos de mi tierra se puedan ver sometidos a la consideración de nadie que no sea la propia Constitución y las instituciones que de ella emanan”. A juicio del presidente de Castilla-La Mancha, “el relato en el que se basa la parodia, esta representación, es un relato falso” por lo que ha concluido que “no puede haber nunca una solución a ningún problema, como a ninguna enfermedad si no hay una verdad por delante y un diagnóstico cierto”.
En defensa de los conceptos elementales de la Carta Magna
Emiliano García-Page ha defendido la división de poderes que “no significa que uno esté por encima del otro” para “que se contrapongan y se equilibren”, ya que “no es un poder del que cuelgan tres, son tres poderes en uno”. De la misma manera, ha alabado otros conceptos elementales de la Carta Magna tales como la “igualdad”, la “unidad” o la “descentralización territorial”, ha enumerado.
Castilla-La Mancha, “región refugio” de “un país avanzado”
En este acto conmemorativo, García-Page ha valorado que la Comunidad Autónoma sea una “región refugio” en la que “hay estabilidad, hay normalidad, hay previsibilidad”, algo que “se nota en las cifras de empleo y atracción empresarial” y que se evidencia también en que “las instituciones funcionan como un reloj”, ha indicado.
“España es hoy un país admirado y admirable y millones de personas quieren venir no solo a vernos como turistas; a muchos de ellos les gustaría vivir como ciudadanos” porque “España es uno de los espacios envidiados en el planeta” por ser “uno de esos países avanzados, modernos, emisores de cultura”, ha descrito García-Page en un acto institucional en el que ha lamentado la ausencia de los diputados regionales de VOX, por lo que ha criticado a quienes “piensan que se pueden defender las instituciones no estando en ellas, salvo para cobrar”, ha rematado.
