Paradores ha acogido hoy la tercera reunión del Consejo Rector de la candidatura de Sigüenza a Patrimonio Mundial. Correspondió a María Jesús Merino dar la bienvenida a los presentes. La alcaldesa de Sigüenza comentó que “hemos seguido avanzando en el Plan Estratégico, documento fundamental que nos va a marcar como vamos a andar este camino”, por lo que dio las gracias al asesor técnico del Consejo, Víctor López-Menchero, al tiempo que aseguró que “seguimos avanzando con paso firme en ese objetivo tan difícil, pero que conseguiremos, como es la declaración como Patrimonio Mundial”, señalo.
Dirigida y moderada por quien es el presidente del Consejo, Antonio Fernández-Galiano, en la reunión se ha aprobado, en primer lugar, la incorporación de dos nuevos miembros, como son la diputada nacional, y exministra de Trabajo, Magdalena Valerio, reconocida defensora de esta tierra, y del alcalde Atienza, Pedro Loranca.
Valerio, que asistió a la reunión de manera online, se declaraba, una vez más, “una enamorada de Sigüenza y de Atienza, y en general de ese rincón precioso de España que es la Sierra Norte de Guadalajara”, y se comprometía a “defender la candidatura y apoyarla en cuantos foros me sea posible”, como, según reconoció en la reunión, ya había hecho hasta ahora. Por su parte, Loranca consideraba que “como alcalde de Atienza es mi deber promocionar mi pueblo, creo que esta candidatura es un gran proyecto, quiero lo mejor para Atienza, y formar parte de ella sólo puede traernos cosas positivas”.
Correspondió a Víctor López-Menchero explicar el momento actual de una candidatura que va a llevar por título ‘Paisaje dulce y salado de Sigüenza y Atienza’, describirla y definir el territorio que va a abarcar, que incluye 219 kms², entre Sigüenza, La Olmeda de Jadraque, Cincovillas y Atienza, quedando delimitado por el Barranco del Río Dulce al sur, y al norte por el entorno de la villa de Atienza.
La candidatura se va a presentar próximamente al Ministerio de Cultura, en la categoría de paisaje cultural, y se define por el valor universal de este territorio, por albergar un conjunto de elementos de gran valor cultural y natural en el que un medio natural excepcional ha condicionado la existencia de un poblamiento, desde el siglo XII cuando se produce la conquista cristiana del territorio, también excepcional, basado en la propagación y explotación de las salinas que existen entre Atienza y Sigüenza. “Tenemos fundadas esperanzas de poder entrar en breve en la lista indicativa de España. Después de eso, nos queda la UNESCO, pero entrar en esta lista indicativa supondrá un antes y un después”, concluía esta mañana Fernández-Galiano.
