La noticia llega en estos días de incertidumbre y confinamiento. Se ha ido Gonzalo Pelayo, un hombre que dedicó más de media vida al deporte y la cultura conquense.
José Luis Muñoz Ramírez, amigo personal de Gonzalo, lo expresaba así: “la epidemia mortal que nos acongoja y acosa se convierte en algo absolutamente real cuando cae sobre una persona próxima a nosotros. La furia destructora ha caído hoy sobre Gonzalo Pelayo, con la tristeza añadida de no poder acompañarle, ni a él ni a su familia, en la despedida final. Gonzalo ha sido una figura fundamental en Cuenca en dos ámbitos muy concretos, el Cine y el Deporte. En el primer caso, me acompañó en la tarea de resucitar el Cineclub Chaplin en el año 1986 y, además, fue el promotor y director de las Semanas de Cine de Cuenca y Tarancón. En el segundo, su área fue igualmente fructífera como Jefe del Servicio de Deportes de la delegación provincial de Cuenca, potenciando sobre todo el deporte de base”
José Vicente Ávila, recordaba que hace pocos días presentaban, juntos, la película “El Fenómeno” en la que Gonzalo hacía un acertado discurso sobre el cine en la época del telón de acero y la ilusión que le hacía poder escuchar el pregón de su primo hermano, Antonio Pelayo. “La biografía de Gonzalo Pelayo es tan densa que ocuparía páginas de un periódico. Desde su Tarancón natal ya apuntó su dedicación al deporte organizativo y tanto como funcionario de la Delegación como en su faceta de Delegado Provincial de Deportes, su trabajo fue intenso tanto en la capital como en la provincia, implicado en la construcción del polideportivo El Sargal o de la reestructuración del Estadio de La Fuensanta en 1981, y de la llegada a Cuenca de etapas de la Vuelta a España” escribe José Vicente.
José Luis Pinós, en su perfil de Facebook, escribe: “se nos ha ido Gonzalo Pelayo, autor durante muchos años de grandes logros en el deporte y cultura conquense. Las sabias palabras de Jose Luis Muñoz Ramirez sobre su muerte, evitan cualquier otro comentario. Sólo quiero aportar dos imágenes de Gonzalo, en 1986 (él a la izquierda) comiendo con resto de amigos en su pequeña finca y otra, de 2013, cuando se presentó la historia de la Balompédica, obra de Antonio de Cuenca. Mis condolencias a su esposa Conchi y a sus hijos Gonzalo, Javier y Mari José”.
Juan Ignacio Lillo, jefe de Deportes de la Diputación Provincial expresa sus condolencias por el fallecimiento de Gonzalo: “era un buen amigo y una referencia en muchos aspectos de la vida, y sobre todo en el deporte y la cultura. Se me ocurren muchos adjetivos para él, todos positivos. Pero quizás la franqueza -con quién fuera o fuese, daba igual rango o condición- me encantaba de Gonzalo. Ya habrá momento para hacerle un buen homenaje, ampliamente merecido. Ahora solo toca enviar nuestro pésame a su gran familia.
Desde El Liberal de Castilla, nuestras más sentido pésame a la familia