Cerca de doscientas personas participaron ayer activamente, con sus disfraces, en el desfile y concurso de disfraces de la fiesta de carnaval en la ciudad de Sigüenza.
El pregón lo daba el numeroso grupo de La Peseta, ganador del concurso el año pasado. Desde la gran balconada del Ayuntamiento, al unísono, decían unas breves y emotivas palabras que empezaron con una frase relativa a los más de quince grados que aún hacían a esa hora, las seis y media de la tarde, en Sigüenza: “Nuestro carnaval no es el de Cádiz, pero lo celebramos con la misma ilusión, y casi con el mismo calor”, dijeron. Hicieron también alusión a la gran cantidad de disfraces de este año, “aunque estemos en medio de la España vaciada”, y dieron las gracias a la batucada Teatro Sigüenza y Punto, BatuQué, gran novedad de 2020, formada por cuarenta seguntinos que animaron todo el recorrido al ritmo de sus tambores.
Con la Plaza Mayor llena de color, y precedidos siempre por el sonido de los tambores, la comparsa se encaminó, por la plaza del Obispo Bernardo de Agén, y la calle del Cardenal Mendoza, en dirección al Polideportivo del Colegio San Antonio de Portacoeli. Allí tenía lugar, como es costumbre, el concurso de disfraces.
Fueron la concejala de Cultura, Ana Blasco, y el informador del CIJ La Salamandra, Pedro Cárdenas, quienes fueron dando paso a los participantes, primero en formato individual y parejas, con diez representantes, y luego a los grupos, con nueve.
Sobre el parqué, fueron desfilando, empezando por Noé y su Arca, una mariposa nocturna, pájaros seguntinos, una montaña rusa, decenas de marcianos, sombreros, helados, bolsos de último modelo…
Al filo de las ocho y media de la tarde, la concejala de Festejos, Conchi Huelves, daba cuenta del veredicto, precedido de los correspondientes redobles de tambores de la batucada.
El mejor, según el jurado, fue la Caja de Música seguntina, en la que la pequeña Valeria Tudorica disfrutó e hizo disfrutar al numeroso público que llenaba las gradas del pabellón. “Hemos trabajado mucho. Valeria tiene una caja de música con la que juega, por eso decidimos hacer una igual, en grande”, contaba Daniel, su padre. Además, también se llevaron premio La Tercera Estrella Michelín seguntina, de Lara y Nora, y el Arca de Noe, de Daniel.
En la versión de grupos, el mejor de todos fue el de Los Molinillos de Viento, que además incluía una divertida presentación. Lili hizo de portavoz del grupo. “Fue mucha labor. Empezamos este mismo lunes, pero hemos quedado desde entonces, mañana y tarde, haciendo trabajo en equipo… y hemos ganado. A los niños, les encanta disfrazarse, y ver a sus mamás hacerlo”, decía con la alegría aún en la cara. Segundo fue el grupo de ‘Al Rico Helado’ y tercero, el de ‘Los Erizos’.
Fernando Alvarez, director de la batucada, resaltaba que además de hacérselo pasar bien a los seguntinos “nosotros también hemos estado muy a gusto. Llevamos tres meses ensayando, somos treinta personas, y cuatro secciones de tambores, surdos de base, graves; surdos de corte, cajas y repeniques”, contaba, animado a seguir animando a la ciudad en otros eventos.
El jurado, presidido por la concejala Ana Blasco, estuvo integrado por representantes del Consejo Municipal de la Infancia y la Adolescencia, de las AMPAS de Ursulinas y San Antonio de Portacoeli, de la Asociaciones Abriendo Camino, Asociación de Jubilados, Asociación de Amas de Casa, Centro Popular de Cultura y Desarrollo de Adultos, y de la Asociación Seguntina de Discapacitados, por el animador de CIJ La Salamandra, Pedro Cárdenas, y por el concejal Julián Barrero.
El Ayuntamiento repartió 650 euros en premios. Al término del Concurso, Ana Blasco daba las gracias “por el esfuerzo, la pasión que han puesto, la alegría y la diversión que han propiciado y disfrutado”, a los participantes, agradecía su implicación a las asociaciones y hacía una mención especial a la batucada, BatuQué, “todo un éxito”.
