El secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha asegurado que tiene «un problema de traducción» con el presidente regional, Emiliano García-Page, ya que, tras la reunión que mantuvieron este jueves para analizar la ruptura del acuerdo de investidura, el jefe del Ejecutivo, a su juicio, ha realizado un «análisis muy vago» por no decir «inexistente» del «incumplimiento» de los puntos de dicho pacto.
Así lo ha asegurado García Molina en rueda de prensa, junto a la secretaria de Organización de Podemos, María Díaz, donde ha señalado que tras este primer encuentro la relación con el Gobierno regional se «encuentra en punto muerto», añadiendo que no han fijado un calendario para próximos encuentros. «No es cuestión de líneas rojas o de tiempos».
Asimismo, ha asegurado que él mismo y García-Page «hablan lenguas distintas» y que es el propio Ejecutivo regional quien debe tomar la iniciativa para analizar la hoja de ruta que firmó con la formación morada. «Hay que pasar de las palabras a los hechos», ha recomendado al presidente regional.
«El presidente sabe hablar pero no queda claro si quiere escuchar, no a nosotros sino a la realidad más cruda de lo que está aconteciendo en la región», ha reprochado el secretario regional de Podemos, que ha dicho a García-Page que «no es tiempo de hablar de resurrección» y ha apuntado que si «tiene querencia por los pasajes bíblicos» le ha recomendado dos: «por sus obras les conoceréis» y «obras son amores y no buenas razones».
El líder de Podemos en la región ha asegurado que seguirán dialogando con el Gobierno regional, porque su formación está dispuesta a hablar con los interlocutores que quieran que las cosas mejoren en Castilla-La Mancha, y el Ejecutivo, en su opinión, tiene mucha más importancia que cualquier otro interlocutor.