«¿Y ahora que no funciona el ordenador te mando los pacientes a informática o qué?» Esta frase la escuché varias veces de algunos médicos del hospital durante mi etapa de técnico de microinformática, algunas enfermeras incluso amenazaban con cosas como «ya pasarás por aquí a pincharte…» cuando no conseguías reparar la impresora de la consulta por falta de recambios.
En toda organización hay unos directivos que son los que toman las decisiones, algunas tan brillantes como tener un presupuesto bajo en informática, no renovar un parque informático obsoleto, desarrollar aplicaciones precarias, tener falta de personal o incluso no tener un plan de contingencia para situaciones que puedan afectar a los pacientes.
Los ‘valientes’ nunca dirigen sus quejas a sus superiores, y mira que tienen. Pueden empezar por sus supervisores, sus directores, de ahí al gerente de su área, y después a la ‘gerenta’ del Sescam, y, ya puestos, al consejero de Sanidad e incluso al presidente de la Comunidad Autónoma.Pero no, es mejor humillar, culpabilizar y amenazar al técnico informático que sólo ha ido a ayudar a resolver un problema informático dentro de sus muchas veces precarias posibilidades.
- Transmite que hay una situación de ‘completa normalidad’, a pesar de que existe un evidente degradación del servicio,
- Diseñó unos servicios mínimos insuficientes pero que se están cumpliendo totalmente por nuestra parte.
- Después de 16 días (más una semana de preaviso) ni siquiera se ha molestado en sentarse con nuestro colectivo para preguntar y negociar nuestras peticiones.
- Que nos quiere poner en la calle sin derecho a indemnización después de 30 años de servicio en esta casa.