Desde que los videojuegos existen, la tendencia popular es utilizarlos como una forma de entretenimiento. Con el auge de nuevas tecnologías cada vez más potentes, este tipo de software se ha abierto paso dentro del mundo de la educación, sirviendo como una herramienta para el desarrollo cognitivo y educacional de niños en cualquier franja de edad.
Los juegos electrónicos para enseñar a los más pequeños de la casa matemáticas, los animales o cultura general están muy de moda. El kit de la cuestión está en que ya no hablamos solo de los juegos que se disfrutan a través de aparatos infantiles (pequeños dispositivos con pantallas, robots u objetos del estilo), sino también de juegos de ordenador o aplicaciones móviles mucho más elaboradas y con una implicación educativa que va un paso más allá.
Minecraft es uno de esos títulos que sirven para algo más que simplemente para jugar. El famoso juego de cubos ha creado escuela: miles y miles de personas en todo el mundo invierten horas y horas de su vida (incluso diaria) en crear construcciones impresionantes, tanto dentro de un ámbito más técnico como a nivel artístico o de creatividad. Y no solo eso, sino que también es capaz de educar en materias como matemáticas o programación, dando una visión más práctica de lo que se aprende de forma teórica en las aulas. Un combo en toda regla.
CUBOS Y MÁS CUBOS CON LOS QUE HACER LO INIMAGINABLE
Con el paso de los años, Minecraft se ha vuelto sumamente popular, un fenómeno de masas. A parte de dar una experiencia puramente ‘gamer’ con sus dinámicas de mundo abierto, un modo de supervivencia, un mundo creativo y mil y un modos distintos de PvP (‘player vs player’ o jugador contra jugador) con los que la comunidad puede jugar de forma colectiva en servidores, el título va a más, siendo posible hacer en él cualquier cosa.
Y, sí, ese “cualquier cosa” es de manera literal. El mayor punto fuerte de Minecraft es, sin duda, la creatividad. No solo se puede construir cualquier cosa en el juego, sino que también se puede modificar el propio juego (añadiendo los famosos ‘mods’) para hacer de él una herramienta única con la que llevar a cabo todo lo que se le pase a uno por la cabeza.
La desarrolladora, ahora propiedad de Microsoft, mantiene actualizado el juego de forma constante, añadiendo mejoras cada dos por tres y nuevo contenido. ¿En qué se traduce esto? En que es un título que mantiene la creatividad fluyendo sin parar, algo fundamental para la vida de cualquier persona, pero más aún en los niños. La creatividad es una baza fundamental con la que poder abrir la mente, estar receptivo para cualquier cosa, para mejorar como persona y para mantener el cerebro activo, todas ellas cualidades que no pueden faltar en los niños.
A principios del mes de noviembre, Mojang liberó la versión definitiva y completa de Minecraft Education Edition, una edición del juego para profesores, estudiantes e instituciones educativasque llega a las aulas para crear un entorno divertido y creativo en el que aprender.
En términos de la Real Academia Española, educación es “la crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes”. Las personas, sobre todo los niños, son auténticas esponjas esperando que alguien (o algo) les proporcione conocimientos. Cuando son pequeños, los conocimientos son más básicos o generales, pero conforme se van haciendo mayores, esa enseñanza se complica cada vez más para que, finalmente, acaben especializándose en algo, en lo que más les guste.
Minecraft Education Edition es una especie de portal que sirve como nexo entre el aprendizaje teórico, la diversión y la práctica. Dada su base de exploración, creatividad y mundo abierto, es el espacio ideal para que los alumnos aprendan las cosas por su propio pie, haciendo y deshaciendo, acertando y equivocándose.
Microsoft ha hecho de esta herramienta un software para aprender programación, matemáticas, arquitectura, geografía, ecología o Historia, entre otras cosas, todo ello de manera inmersiva. De hecho, con la adquisición de la versión hay disponibles multitud de lecciones, como por ejemplo relacionadas con física e ingeniería a un nivel básico, investigación de la II Guerra Mundial, composiciones de música o un tema relacionado con la ‘redstone’, el polvo rojo que se utiliza en el juego para crear circuitos y que aquí enseña principios de energía eléctrica.
¿Cómo se usa en las aulas? Muy fácil. La lección se lleva a cabo, por lo general, en un servidor en el que todos los alumnos están presentes, de manera que el profesor va explicando lo necesario y/o controlando lo que hacen los niños, aprovechándose también de herramientas extra que hay destinadas para el docente.
En definitiva, la llegada de Minecraft a las aulas puede ser una auténtica revolución en el panorama de la educación. Juntar diversión y aprendizaje es poco más que la receta del éxito y eso es algo que el juego de cubos hace muy bien. Involucrar a los alumnos en el proceso educativo es también algo fundamental y si ya se añade también el ámbito de la creatividad, estamos ante una gran herramienta con la que adquirir conocimientos de todo tipo de materias mientras de manera sencilla y entretenida.
