La portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha recordado que “la única foto triste” para la historia de España fue cuando, en agosto de 2017, la izquierda radical de Podemos entró a formar parte del Gobierno socialista de Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha, un “hecho histórico hasta la fecha”.
Así, Merino ha incidido en que Page “abrió el camino” a Pedro Sánchez para incluir en su Gobierno a la formación comunista de Podemos, ya que el secretario general de la formación morada, José García Molina, se convirtió, gracias a Page, en vicepresidente de la Junta, así como Inmaculada Herranz fue nombrada consejera del Plan de Garantías Ciudadanas.
“Toda Castilla-La Mancha se avergonzó de un pacto de sillones que únicamente tenía como objetivo la supervivencia política de Emiliano García-Page que, en 2015, había perdido las elecciones autonómicas y tuvo que pactar con Podemos para salvar su carrera en el PSOE”, ha indicado.
Además, ha censurado que los diputados nacionales del PSOE de Castilla-La Mancha avalaran con su voto el pacto de Sánchez con Bildu, formación heredera de ETA, con los independentistas catalanes o con los comunistas de Podemos. “El PSOE de Page no es el más idóneo para dar lecciones de pactos cuando sus socios en la región ha sido la izquierda radical y cuando en España pacta con lo peor de la política nacional”.
Merino también ha destacado que Page perdió “hace mucho tiempo el sentido común”, ya que es “despreciable” que un presidente autonómico haya faltado al respeto a los castellanomanchegos, como hizo él, cuando insultó a los maestros, a los sanitarios, a los mayores o a los fallecidos por la pandemia.
